Desde hace más de una década trabaja promoviendo una visión realista y renovada de África. Divaika Kiemba, como presidente del Centro Euro África, ha viajado esta semana a Valladolid para concretar la celebración de un congreso en la capital y servir de puente para establecer nuevos contactos comerciales con el continente.
¿Por qué y para que se crea el Centro Euro África?
El objetivo principal de la entidad es hablar del África del que no se habla habitualmente, queremos dar a la sociedad la información real de lo que es el continente porque escuchamos informaciones que no son reales. Con esta iniciativa queremos intercambiar información y sinergias, sobre todo, en tres áreas: económica, educativa y cultural.
¿En qué aspectos considera que pueden trabajar con Valladolid?
La mayoría de la gente se sorprende de que la presencia africana en suelo europeo se remonte bastantes siglos atrás. En Valladolid está el Archivo de Simancas, donde hay documentos que demuestran que había una gran presencia de africanos. Incluso hay una mujer, Elena de Céspedes, que vivió en el siglo XVI; era autodidacta y fue la primera cirujana española, realmente afroespañola. Estamos investigando si fue también la primera europea.
Acaba de reunirse con la Agencia de Innovación y Desarrollo del Ayuntamiento. ¿Han podido fijar alguna colaboración?
Hemos profundizado en la parte económica para ver cómo podemos dar a conocer a Valladolid en las capitales africanas. También vamos a hacer encuentros esas ciudades y Valladolid, que es un lugar clave, donde ya hicimos en 2017 otro evento.
En su reunión ha cerrado la celebración de un gran evento.
Uno de los grandes programas que desarrollamos es el de 'Mujer africana: ayer, hoy y mañana'. Es un proyecto donde se juntan profesionales, empresarias, directivas y científicas, que viven y trabajan en distintos países africanos. Para esta décima edición había varias candidatas: Barcelona, Marbella, Mallorca y Valladolid. Y se celebrará aquí.
¿En qué consiste?
Estas mujeres buscan sinergias, encontrar empresarios de distintos sectores para intercambiar experiencias. Todos ganan porque surgen oportunidades de negocios. Y también sirve para dar a conocer a la ciudad, que está a una hora de Madrid, y eso implica que se puede trabajar en la capital y vivir aquí.
¿Qué más proyectos han planteado desarrollar?
Nos interesa mucho el sector de la agroalimentación, donde aquí hay mucho potencial. En los países africanos se está recuperando y creciendo muy rápido la clase media-alta, que busca consumir productos especiales. El vino es uno de ellos y Valladolid tiene muchísimas bodegas. Y allí solo se encuentra vino de Francia, algo de Italia y Sudáfrica. Esto no es suficiente para atender la demanda que hay.
Esto rompe el tópico de la falta de poder económico de los africanos.
Por eso hacemos muchos eventos itinerantes, porque queremos llevar este mensaje de lo que es África. El continente tiene un cambio económico real, aunque quede mucho que hacer.
¿Trabajan para abrir nuevos mercados a los vallisoletanos o para traer inversores africanos?
Se trata de establecer relaciones recíprocas en temas de inversión, pero también potenciar el intercambio de profesionales y la movilidad laboral, además de incentivar las relaciones académicas.
Valladolid exporta poco a África. ¿Cuáles son los países óptimos para fomentar los intercambios?
Hay muchos porque es un continente con más de 50 países. Empezaría por un país pequeñito: Cabo Verde. También Costa de Marfil; la República Democrática del Congo, que es un gran país; Sudáfrica y Ghana.
¿Cómo se puede dar seguridad a los empresarios para sus inversiones?
Explicamos los países donde se puede invertir o para buscar socios. Muchas empresas africanas buscan socios para desarrollar proyectos, otras buscan ciudades con impuestos más asequibles y eso transmitiremos de Valladolid. El cambio de imagen va lento, porque mucha gente asocia África a pobreza, dictaduras y hambruna. Hoy hay cambios reales.
¿Se ha reunido ya con empresarios vallisoletanos?
El día 24 tendremos una reunión de trabajo con la Cámara de Comercio.
¿Con cuáles se podrían entablar relaciones culturales y educativas?
Tendemos puentes y ponemos en contacto entidades públicas e instituciones privadas. Valladolid puede aprovechar los países donde tenemos contactos, que son muchos. Al margen de los que nombré antes, también está Mauritania, Gabón y Guinea Conakry. Pero destacaría Costa de Marfil, un país que mucha gente desconoce, pero es el lugar de África donde se habla más español.
¿Podría ser Valladolid un referente para aprender castellano?
Sí, sin duda. Aquí se piensa en Guinea Ecuatorial, donde hay población que habla español, pero no tanto como en Costa de Marfil, donde casi seis de los 30 millones de habitantes hablan y escriben en español. Casi el 90% de ellos nunca ha estado en España, lo ha estudiado en la escuela, pero son potenciales estudiantes de doctorado o de cursos de español. ¡Y qué mejor que estudiarlo en la cuna del castellano, en la ciudad que fue capital del reino de España!
¿África puede ser el nuevo Asia?
Es ya. Los asiáticos comprendieron cómo funciona nuestra economía y cada vez tienen más presencia, igual que los latinoamericanos, sobre todo en el tema de los vinos.
¿Es el momento de interactuar con África?
Sí, es ahora, no se puede esperar a mañana. Y el idioma no es una barrera, como se demuestra con los asiáticos. Se trabaja con intermediarios y gente local, que es clave.