Anduva nunca ha sido territorio sencillo para el Real Valladolid, y este sábado tampoco lo fue. Pese a ello, el Pucela volvió a salir victorioso (0-1) frente al CD Mirandés. "Es lo que veníamos a buscar. Fue un partido muy duro. Hay mucha tensión en este momento del campeonato, pero estoy contento y tranquilo por cómo están los jugadores hoy en día. Ahora a pensar en el que viene", analizó Paulo Pezzolano tras el encuentro.
Y es que el técnico ensalzó el papel de sus futbolistas, quienes "están dando el máximo". "Todos lo están haciendo bien cuando les toca. Vamos a seguir trabajando en la próxima semana", dijo. En ese sentido, para la siguiente cita en Zorrilla el sábado 11 de mayo (18.30 horas) frente al RCD Espanyol, comentó que "se sumarán los sancionados y algún lesionado que capaz pueda volver".
Así, Pezzolano otorgó el valor necesario al triunfo en un estadio complicado y ante un rival duro. "Sabíamos que es un campo difícil, que a todos los equipos les cuesta en otros campos. Estamos entendiendo los momentos del partido, por más que algunas veces no sean lindos. Una alegría tremenda y a disfrutarlo ahora", señaló.
Con solo cuatro jornadas por delante, recordó que "lo importante es ganar". "Hay mucho nerviosismo. Necesitamos ganar para lograr el objetivo. Estamos en una racha positiva, como la tuvimos a mitad del campeonato. Los jugadores entienden el momento y dan el máximo cada segundo del partido. Hay que aprovechar esta racha. Estamos en un buen momento de resultados", explicó.
Para terminar, se mostró "contento" por la "gente positiva dentro de la ciudad y dentro del estadio". "Por ellos siento felicidad, pero también por mi familia, los jugadores y la gente del Club", finalizó.