El antiguo colegio de los Escoceses se convertirá en un centro de eventos para bodas y en un hotel boutique. Un empresario relacionado con el sector de la hostelería invertirá más de un millón y medio de euros para rehabilitar el inmueble y urbanizar toda la zona. Las obras comenzarán este mismo año después de la obtención de licencias medioambientales y permisos municipales y se llevará a cabo un trabajo simultáneo en una zona que alcanza casi los 10.000 metros cuadrados. «El objetivo es recuperar un espacio histórico en un entorno natural a cinco minutos de Valladolid», manifiesta. 

La previsión de la empresa es crear en torno a unos 45 puestos de trabajo una vez que el proyecto, que se dividirá en dos fases, esté concluido. En un primer momento las obras se centrarán en la recuperación del espacio natural y la rehabilitación del edificio. Se respetará en la medida de lo posible los elementos originales, ya que la estructura se encuentra en buenas condiciones. 

El empresario compró el inmueble hace tres años y desde entonces ha ido formado la idea del proyecto debido a la cercanía con la capital. Debido a los robos y actos de vandalismo se decidió tapiar el inmueble para evitar mayores desperfectos. Ahora, ha solicitado la licencia medioambiental para el proyecto y tiene previsto comenzar las obras en los próximos meses. La intención es que dentro de dos años todo esté preparado. 

El edificio contará con un espacio ajardinado con varias especies de árboles, con abundancia de encinas donde los clientes podrán disfrutar de las vistas de la ciudad de Valladolid. El complejo contará en la primera fase con un restaurante, una cafetería y la zona de eventos. La idea que mantiene el empresa Eventos Finca La Leyenda es que esté abierto «durante todo el año». 

Estudios de los cimientos. Las obras comenzarán por la rehabilitación del edificio, actualmente cuenta con el tejado completamente hundido, aunque la empresa ha realizado estudios sobre los muros y los cimientos y se encuentran en buen estado. Por ello, se mantendrá la esencia del edificio, conservando los huecos de las ventanas, las rejas y los demás elementos característicos del inmueble. Se recuperarán los jardines y el arbolado con varios espacios de sombra y se construirá una nueva edificación destinada a eventos con capacidad de hasta 400 comensales con vistas a la ciudad. Las fachadas exteriores tendrán una gran similitud al estado actual y se mantendrá el blanco roto de las paredes.  

La empresa estima que la puesta en marcha de este complejo generará unos 45 empleos, directos e indirectos, para dotar al complejo de todo lo necesario para la celebración de bodas y eventos. Contará con una zona de agua, con un pequeño lago antes de la entrada  al edificio en la parte frontal. 

El complejo contará con un espacio para la celebración de bodas civiles y religiosas y en su interior tendrá un patio con aires andaluces donde los clientes de los eventos podrán disfrutar de las veladas. Dependiendo de la actividad con relación de las bodas, la empresa se plantea mantener abierto el restaurante y la cafetería durante todo el año para que cualquier persona pueda aproximarse hasta el complejo a comer o disfrutar del espacio.?

En la segunda fase se pretende levantar un hotel en una parte del edificio que contará con unas 35 habitaciones. La estructura interna del inmueble no sufrirá demasiadas modificaciones, ya que se intentará aprovechar al máximo los espacios existentes.