Situación crítica en la Agrupación de Protección Civil de Laguna de Duero. El Ayuntamiento ha tomado la decisión de realizar una 'limpia' tras meses de tiras y aflojas entre el equipo de Gobierno y los más de treinta miembros de este colectivo de voluntarios. Las tiranteces empezaron a los pocos días de la toma de posesión del alcalde, Avelino Álvarez, y han terminado esta semana con la comunicación de expulsión de todos los miembros y el nombramiento de una nueva coordinadora ajena a la agrupación.
Esta caótica situación llega justo antes de la celebración de las fiestas de San Pedro Regalado, con espectáculos musicales y encierros taurinos. Los voluntarios expulsados desconocen qué medidas de seguridad civil implantará el Consistorio. «Nadie nos ha dicho nada. No sabemos si va a venir otra agrupación o se hará sin Protección Civil», comenta María Pérez, una de las expulsadas.
El Ayuntamiento sí lo conoce. Serán siete los voluntarios que se han sumado a la 'nueva' agrupación esta misma semana. El alcalde reconoce que no se podrán cubrir todos los eventos, especialmente los taurinos, por Protección Civil, pero destaca la garantía aportada por Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado.
El colectivo entiende que su expulsión no se ajusta a derecho y estudiarán qué acciones llevar a cabo. Recuerdan que la agrupación se ciñe por un reglamento publicado en marzo de 2022. Matizan que en el artículo 25 se especifica que para expulsar a un voluntario se le debe abrir expediente disciplinario, algo que «no se ha hecho en ningún momento». En concreto, este artículo refleja: «Las infracciones a lo dispuesto en este Reglamento se sancionarán previa la tramitación del correspondiente expediente». El alcalde reconoce que no se ha abierto expediente, pero matiza que la agrupación estaba inactiva. «No han hecho las horas que refleja el reglamento. La agrupación estaba inactiva y quería acabar con esa situación».
En el último pleno municipal ya se trató este asunto, aunque en ese momento no se había comunicado la expulsión. Sí quedó claro que se había abierto un proceso de reestructuración y se indicó que el Consistorio había recibido solicitudes de otras personas para sumarse a Protección Civil. Serán siete en concreto los que atiendan las fiestas de San Pedro. «Tenemos cinco solicitudes más», comenta el regidor.
Así, el Consistorio no ha tenido más remedio que dejar en manos del jefe de Policía Local el mando de la agrupación y nombrar una coordinadora procedente de Tordesillas, ya que los nuevos voluntarios no cuentan con la formación suficiente para ser coordinadores. «Cuando pase el tiempo y vayan teniendo la información necesaria, nombraremos más».
El alcalde no explica de forma fehaciente por qué todos los voluntarios de forma unánime han parado la actividad. «Es incluso sospechoso», sostiene. Pero los problemas no son nuevos, sino que se trata de una complicada situación que viene de lejos.
Inexplicable. Así, los voluntarios viven esta situación que consideran «inexplicable». Los problemas llegaron al poco tiempo de que tomara posesión el actual alcalde.
La concejala Irene Arranz tomó las riendas de la agrupación tras las elecciones de mayo de 2023 y desde ese momento la bronca no hizo más que ganar enteros. «Quiso imponer su voluntad en un departamento que no controlaba», explica el excoordinador Jorge García. «Entró con una serie de acusaciones, como que se vendía en plataformas de segunda mano el material que nos proporcionan», comenta el excoordinador Ismael Sáez.
La tensión durante los primeros meses desde la toma de posesión fue en aumento hasta que en septiembre de 2023 se convocó una reunión de la asamblea de voluntarios para pedir una solución. Ante la negativa del regidor a mantener este encuentro, los voluntarios se negaron a hacer el servicio hasta que se encontrara una solución.
El Ayuntamiento solicitó las llaves a los coordinadores a través del jefe de la Policía Local. Avelino Álvarez decidió, finalmente, reunirse con los coordinadores y se acordó que se continuaría trabajando como se venía haciendo hasta el momento. Los servicios de las fiestas patronales transcurrieron con una cierta normalidad.
Los voluntarios indican que recibieron varias peticiones por parte de la concejala, así como críticas a la gestión que estaban realizando. En noviembre, el equipo de Gobierno mantuvo una reunión con los coordinadores sobre el reglamento. También vivieron un capítulo de intento de echar a siete voluntarios porque no hacían su labor, aunque esta medida al final no se llevó a cabo.
No se hicieron los servicios de Navidad con normalidad y cuando llegó Pingüinos tampoco se acudió a la excursión a Mojados. El 23 de enero, Protección Civil Laguna mandó una nota de prensa explicando la situación y un día más tarde se echó al coordinador jefe Jorge García por «falta de confianza».
Los tres coordinadores que restaban, ante la situación generada por el Consistorio, dimitieron. Lo mismo hizo la concejala de Seguridad Ciudadana, Irene Arranz. Los voluntarios solicitaron que, al menos, se nombrara jefe de Protección Civil al jefe de la Policía Municipal, algo a lo que el alcalde accede.
Las tiranteces han continuado hasta que el último capítulo se ha producido esta misma semana, con la expulsión de los miembros de la Agrupación de Protección Civil y el estallido de la situación. Ahora, siete miembros nuevos se encargarán de la seguridad civil en las fiestas y la treintena de voluntarios con años de experiencia no podrán hacer nada durante los festejos.