La Federación de Comercio y Servicios de Valladolid (Fecosva) ha considerado que la implantación en el centro de la capital de una zona de bajas emisiones generará "graves perjuicios" a comercios y servicios, lo que ha motivado "multitud de quejas" entre los miembros del colectivos.
En concreto, según los comerciantes, la ampliación de la Zona de Bajas Emisiones, así como la prohibición y plazos dados para circular dentro de la Zona, no se tiene en cuenta el "grave perjuicio económico que se causa a toda la actividad económica de la ciudad especialmente al comercio" tras una pandemia que ha dejado al sector "en una profunda crisis".
"Estas medidas van a ser la puntilla para muchos establecimientos, pues van a impedir a muchos de nuestros clientes el acceso a la ciudad, con el efecto más perjudicial que es el disuasorio", ha manifestado.
El colectivo conoce que esta medida se tiene que implantar por Ley, pero puntualiza que cada ayuntamiento puede decidir cómo aplicar las restricciones al tráfico rodado, siendo la única exigencia que tomen como referencia los distintivos medioambientales.
En este sentido, los comerciantes ponen como ejemplo Sevilla, en la que su Zona de Bajas Emisiones no es permanente y está sujeta a episodios de alta contaminación.
De este modo, para Fecosva, otra medida "imprescindible" sería la creación de un área metropolitana de transporte, sólo se habla de transporte público dentro del casco urbano y deja de lado a más de 100.000 personas que acuden en algún momento a Valladolid.
"Con estas medidas tan restrictivas y plazos tan próximos los únicos beneficiados serán otras formas de distribución, que sin ningún tipo de restricción en sus accesos contribuirán a la desertización comercial de nuestra ciudad", ha zanjado Fecosva.