Por una cuestión de seguridad, ante todo, por una gestión eficaz de los recursos, por adaptarse a las nuevas tecnologías y al final por algo que puede salvar vidas, la Junta de Castilla y León está incorporando a las carreteras de su titularidad sensores a pie de vía con los que adelantarse a nevadas, heladas y otros inconvenientes relacionados con la meteorología. Lo que empezó en Zamora como un proyecto piloto se ha ido extendiendo al resto de la comunidad en dos vertientes, por un lado estos aparatos ubicados en la carretera y por otro en los silos en los que se almacena la sal y la salmuera para afrontar las heladas. Tres son los sensores abulenses instalados en las carreteras (33, a nivel regional) y diez, en silos abulenses (89 en toda la Comunidad).
Lo avanzó el delegado de la Junta, José Francisco Hernández Herrero, el día que se presentó el dispositivo de vialidad invernal de manera conjunta con la Diputación y ya entonces adelantó que se habían instalado en la carretera de Navalmoral, en la de Las Navas y en la de Hoyocasero, algo lógico teniendo en cuenta que son puntos complejos para la circulación.
Él lo avanzó y la consejera de Movilidad y Transformación Digital, María González Corral, visitó este viernes a Navalmoral para explicar en qué consiste una iniciativa que a nivel regional contempla una inversión de medio millón de euros en números redondos. Inversión que ha servido para sumar a la red regional de carreteras, que atesora en su haber 11.500 kilómetros de vías, y a los silos 122 nuevos sensores.
Se trata de una acción que según la consejera busca generar sinergias entre diferentes direcciones generales, las de carreteras y la de comunicaciones y de telecomunicaciones. "En este caso hemos sido capaces de unir digitalización y carreteras. Y lo hemos hecho apostando siempre por nuestro objetivo en las carreteras que es la seguridad", sintetizaba la consejera en la presentación a los medios.
Con estas herramientas que aportan datos de precipitación, de humedad, de temperaturas, el punto de rocío, velocidad del viento y dirección del mismo o de insolación solar, entre otros... los profesionales pueden adelantarse en el caso de que vaya a haber una helada y además hacer un uso racional de los recursos, por ejemplo de sales y fundentes. Ahorro económico porque si no es necesario no se usarán y también porque estos son elementos que acaban deteriorando las vías y con estos sensores se utilizarán de un modo más eficaz y racional y el asfalto 'sufrirá' menos.
Por su parte los 89 sensores en silos lo que hacen es dar datos sobre cuál es el nivel de llenado de estos depósitos para poder actuar de una forma preventiva y frente a los distintos temporales, más ahora que estamos en plena campaña de vialidad invernal, decía María González.
Todo, a una plataforma
Todos esos datos se controlan a través de la plataforma Territorio Rural Inteligente, una herramienta que lo que hace es "tener acceso a todos estos sensores y que de esa manera toda la gente que trabaja en el operativo de vialidad invernal pueda acceder a ello". Parte de la información además estará colgada en la página web de la Junta de Castilla y León, y es que la mayoría de estos datos son para uso interno propio de la gente de explotación de las carreteras.
La plataforma, recordaba la consejera, también da servicio a diputaciones y ayuntamientos y ahora incorpora este avance. Además de estos nuevos dispositivos hay otro tipo de sensores colocados en el territorio, hasta sumar los 2.000 pues también los hay para gestión del patrimonio cultural, alumbrado, residuos…
Uno de los técnicos tomaba la palabra para explicar los pormenores de los sensores que, por ejemplo en el caso de los silos se pueden programar alertas cuando lleguen a determinado nivel, por ejemplo del 20 por ciento.
En muchos casos también incorporan estaciones meteorológicas, ponía de manifiesto.
En los instalados a pie de vía por ejemplo se pueden ver datos históricos, comprobar la evolución de las temperaturas, las heladas y con ello adelantarse a lo que puede ocurrir. Si helará o no y poder hacer un tratamiento preventivo.