El Ayuntamiento denuncia la desaparición de los cisnes

Óscar Fraile
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Personal de Parques y Jardines y la Policía Municipal continúan, sin éxito, la búsqueda de los seis ejemplares de Campo Grande que desaparecieron el viernes, tras la tormenta. El robo es una de las hipótesis

Un policía dirige a los cisnes hacia el Campo Grande en una foto de archivo. - Foto: Ical

La búsqueda de los seis cisnes del Campo Grande, una pareja de adultos y cuatro crías, continúa sin éxito. Los animales desaparecieron el viernes, después de la tormenta y ni el personal de Parques y Jardines ni la Policía Municipal han logrado dar con ellos. Todos los agentes están informados de la situación para que den la voz de alarma si vieran las aves, pero por el momento no hay rastro de ellas desde este viernes, cuando se registró la tormenta en la capital. También se les ha buscado en zonas con agua, como las riberas del Pisuerga, por la zona cercana a la plaza de Tenerías, por la proximidad con el parque.

Los responsables municipales no descartan que se trate de un robo después de que se haya buscado a fondo en el 'pulmón verde' de la capital y no se haya encontrado a los animales. No sería la primera vez que ocurre, ya que el año pasado se llevaron algunas crías. Pero, por el momento, todas las hipótesis están abiertas. De hecho, Parques y Jardines ya ha presentado la correspondiente denuncia este miércoles por la mañana en la comisaría de la Policía Nacional.

Desde este área consideran muy poco probable que las aves se hayan alejado del Campo Grande sin que nadie haya dado la voz de alerta, ni los trabajadores ni los ciudadanos. A veces suelen salir, pero a las calles colidantes y los agentes suelen reconducirles dentro sin muchos problemas. Además, hay que tener en cuenta que son especies muy "territoriales", que siempre suelen rondar el mismo sitio, por lo que los trabajadores los tienen controlados. "Sería normal que durante la tormenta hubieran escondido a las crías, pero ahora ya tendrían que estar haciendo vida normal", explican desde Parques y Jardines.

La pareja de adultos lleva en el Campo Grande unos 15 años y siempre ha tenido los mismos hábitos.