«El ruido del tren, sobre todo de los mercancías, se nota mucho por la noche y, en mayor medida, en verano si están las ventanas abiertas», denuncia María, una vecina de la calle Salud, que explica a El Día de Valladolid las molestias de los vecinos de la vía. Por eso, la Concejalía de Medio Ambiente quiere ampliar el mapa del ruido y hacer un estudio específico del generado por el ferrocarril. En los mapas realizados hasta el momento se descartó porque se consideraba que «era despreciable frente al ruido de tráfico rodado».
Alejandro Pellitero, edil del área, explica que se ha reclamado al Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) su realización. «Por encima de las 30.000 circulaciones al año deben asumirlo por ley, pero no quieren», detalla. Y asume que será el Ayuntamiento quien deba pagar los 100.000 euros para tener este mapa.
El concejal justifica su necesidad en el «incremento» de circulaciones con los nuevos servicios de alta velocidad hacia el norte. «Habrá más circulaciones, aunque se vayan a eliminar las de los mercancías. Eso implica más horas con ruido en el futuro hasta que se pueda soterrar», recalca. Una idea que subraya la vecina, que relata el suplicio de despertarse todas las noches con el paso de los mercancías. «Chirrían mucho y eso te despierta y al final ya no puedes dormir», asegura.
Pellitero reconoce que el estudio sonoro no se podrá afrontar hasta que entre en funcionamiento la variante este de mercancías. «Hay que esperar a que no circulen porque sino el estudio quedaría obsoleto». También destaca que con las obras de integración se está eliminando el muro que protegía el tramo urbano. «Se están poniendo barrotes y eso hace que ahora mismo se extienda más el ruido hacia las viviendas que están en los bordes de la vía». Y la vecina de la calle Salud apoya este argumento y destaca que aunque los trenes de alta velocidad son menos ruidosos «con incremento de las circulaciones se genera un ruido continuo».
Desde Medio Ambiente tienen clara la necesidad de realizar este mapa del ruido, pero advierten que es necesaria la colaboración de Adif para aplicar las medidas correctivas. «Las tendrán que tomar ellos, porque nosotros no podemos hacer un plan de acción. De hecho, deberían informar de sus servidumbres acústicas».
Adif ha tenido en cuenta el «ruido» en el estudio informativo para la integración del ferrocarril publicado en febrero de 2021. En el mismo se avanza la instalación de pantallas en cuatro zonas del recorrido para mitigar el impacto.