"Me quedé en shock cuando vi al 'Chiqui' disparar a mi padre en la barriga, sin mediar palabra, y luego me apuntó a mí y trató de recargar el fusil", ha relatado este lunes el hijo mayor de Dionisio A.P. ('Dioni') sobre aquella madrugada del 1 de julio de 2022 en Santovenia de Pisuerga, en la que su padre y un agente de la Guardia Civil murieron tiroteados a manos de Pablo Antonio S.H, más conocido como el 'Chiqui'.
En la segunda jornada del juicio con jurado que se sigue en la Audiencia de Valladolid, Aitor, hijo mayor del 'Dioni', ha asegurado que temió por su vida aquella noche cuando el 'Chiqui', tras descerrajar un tiro mortal a su padre con un viejo fusil Mauser, se encaró con él, hizo ademán de meter una nueva bala en la recámara y le apuntó con el arma con la que incluso llegó a seguirle por el hall del portal del inmueble en el que se produjeron los hechos.
El testigo, en declaraciones recogidas por Europa Press, ha explicado que horas antes miembros de su familia y la del 'Chiqui' habían protagonizado una violenta pelea en la que resultaron lesionados su padre, Dionisio, y su madre, Carolina, tal y como luego le contó su progenitor por teléfono desde el Hospital Clínico Universitario cuando le llamó para que le fuera a recoger en coche.
Aitor ha incidido en que su padre ni siquiera esperó a ser atendido en el hospital porque ello le habría obligado a denunciar a su agresor, algo que 'Dioni' no quería hacer debido a la estrecha amista que le unía con 'Chiqui'.
"Me pidió que no me metiera y que hablaría con 'Chiqui' para tratar de hacer las paces y arreglar las cosas", apuntado el testigo, quien ha reconocido que al llegar de nuevo a Santovenia y entrar en el edificio su padre se acercó a la puerta de su agresor y comenzó a dar golpes con la mano, posiblemente en la creencia de que el acusado no estuviera dentro y de que tan solo estaban su mujer e hijas.
Se encaminaron padre e hijo al ascensor y fue cuando 'Dioni' se dio la vuelta y volvió a aproximarse a la puerta del bajo de la familia del 'Chiqui' para reproducir los gritos y los golpes. En esta ocasión, la puerta se abrió de improviso y tras ella el acusado armado con un fusil con el que, "sin mediar palabra alguna", efectuó un único disparo mortal a su padre que el alcanzó en el estómago y le hizo caer inerme al suelo.
"Me quedé en shock", ha insistido Aitor, quien su primera reacción fue acercarse para socorrer a su padre, que no se movía, si bien segundos después se vio obligado a salir corriendo del portal al ver que el autor del tiro trataba de recargar el fusil, le apuntaba con él e incluso sintió que le perseguía.
Sin embargo, el testigo mantiene que salvó su vida al abandonar el inmueble y llegar a la altura de varios guardias civiles que ya estaban en la puerta del portal y que en un primer momento llegaron a tirarle e inmovilizarle en el suelo al no saber los funcionarios qué había ocurrido en el interior.
"Eran como hermanos"
Por su parte, Carolina N.A, mujer de 'Dioni' y madre de Aitor, ha protagonizado los momentos más emotivos de la jornada al no poder reprimir el llanto al recordar cómo fue primero su madre la que le comunicó por teléfono que su pareja había recibido un tiro y luego un cuñado le desveló ya que había fallecido.
Y es que para entonces Carolina aún se encontraba en el Clínico recibiendo asistencia de las lesiones sufridas durante la pelea previa registrada con familiares del 'Chiqui' en Santovenia.
Sí sabía, porque así se lo había indicado 'Dioni' por teléfono en el hospital, que su pareja había decidido marcharse del centro sanitario, sin ser atendido, para evitar así denunciar a su agresor. "La última vez que le vi con vida fue aquella madrugada cuando nos trasladaban a ambos en ambulancia hasta el hospital", ha declarado Carolina sin cesar de llorar.
"Si es que eran como hermanos, el problema entre las familias empezó por una bobada en un bar", ha lamentado la viuda de 'Dioni' al recordar una primera desavenencia entre ambos clanes ocurrida meses antes en un bar a raíz de que su hijo mayor, Aitor, propinara un empujón a una de las hijas del acusado, hechos que derivaron en un juicio con sentencia condenatoria para el joven agresor.
"Me intentó cortar los dedos de la mano"
No menos esperada era la declaración de Iván V, en aquellas fechas novio de una hijastra del 'Chiqui' y que figura en la causa como acusación particular contra su exsuegro al que acusa de detención ilegal y amenazas, delitos que el testigo ha mantenido que cometió el acusado al haberle mantenido aquella madrugada durante trece horas retenido.
Iván también se ha referido a la trifulca ocurrida aquella noche entre las dos familias en la que él se limitó a "tratar de separar" y ha indicado que tras ella el 'Chiqui', su expareja, sus dos hijas y él se refugiaron en el piso, sin que pudiera sospechar las duras horas que le esperaban hasta finalmente ser liberado por el acusado una vez que la Guardia Civil le puso ante la puerta la metadona que había pedido, entre otras exigencias.
El joven sigue sosteniendo que se metió en el baño a "mear" y que al salir ya solo quedaba en el piso su entonces suegro, armado con un fusil que, como así asegura que luego le dijeron varios vecinos, había recogido en su vivienda en Geria y había metido a través de una ventana.
"Fue salir del baño, oír golpes en la puerta y acto seguido ver cómo 'Chiquita' disparaba contra alguien. Vi caer a una persona y a un joven salir corriendo", ha resumido Iván, quien a partir de entonces ha relatado que el acusado le ató las manos con unas cuerdas o bridas y le metió a la fuerza en la bañera del servicio.
Asegura que permaneció en todo momento en contra de su voluntad y que no cesó de recibir amenazas de su suegro, que incluso, como así indica, trató que cortarle los dedos de una mano con un cuchillo de cocina.
"En algún momento me llegó a poner de espaldas a la puerta, a modo de escudo, mientras él hablaba con los agentes de la Guardia Civil que estaban al otro lado", ha manifestado Iván, quien también ha asegurado que el acusado le obligó a tragarse la tarjeta del móvil--lo había utilizado en el baño para pedir auxilio a su madre--, sin que fuera liberado por el 'Chiqui' hasta la llegada de la metadona. "Me puso de rodillas, me obligó a recoger la metadona de la puerta y en todo momento me tenía con el fusil apuntando a la cabeza", ha concluido el testigo.
También, entre otros, han testificado la que fue esposa del acusado, Carolina V.C, y su hija Nagore, quienes han coincidido al declararse víctimas de la agresión previa aquella tarde noche por parte de la familia de Dionisio, lo que había llevado a ambas a abandonar Santovenia en taxi minutos después para refugiarse en casa de un familiar ante las graves amenazas de muerte vertidas por sus contendientes.
Durante su declaración Carolina y Nagore han apuntado que Iván se quedó voluntariamente en el piso de Santovenia para ayudar a su suegro ante un posible ataque de la familia de 'Dioni', si bien han incurrido en una evidente contradicción cuando la primera ha asegurado que 'Chiqui' no pasó por su casa de Geria a recoger el fusil antes de atrincherarse en el piso de ella en Santovenia y la segunda, por contra, ha reconocido que le vio marcharse en moto en dirección a dicha localidad.
Además, una vecina del edificio ha recordado haber visto aquella madrugada al acusado mientras se introducía en el bajo portando algo que creyó que era un palo envuelto en algo. Aunque la expareja y la hija alegan que esa entrada por la ventana era algo habitual, las acusaciones sostienen que era la forma de eludir la presencia de la Benemérita, que se encontraba allí desplegada desde el primer incidente.