El técnico del Real Valladolid, Paulo Pezzolano, aseguró tras caer derrotado ante el Rayo Vallecano que "el equipo está dando más del cien por cien e hizo un excelente partido, pero no se capitalizaron las ocasiones, lo que ante un rival vertical, se paga".
"En Primera, si cometes un error, son goles en contra, y si no conviertes, el rival, sí. Tenemos que ver y trabajar para que nos dé, para que metamos los goles. Duele el resultado porque los jugadores entrenan bien, hacen buenos partidos, pero falta el acierto", analizó en declaraciones a la prensa recogidas por Efe.
Reconoció que "tres derrotas seguidas duelen, porque no se han hecho malos partidos, los jugadores se están vaciando en cada partido y no se logran resultados, pero esto no es cuestión de merecimiento, sino de goles".
"En casa éramos fuertes, hoy no. Por momentos hemos sido superiores al rival pero si no se consigue marcar cuando se puede, se paga, y el Rayo, que cuenta con gente más experimentada, ha sabido aprovechar eso para ganar", añadió.
Preguntado sobre si sigue teniendo fuerzas para sacar al equipo adelante, afirmó que "siempre" las tiene, porque es la ley de la vida de su persona, su familia y su país y, "si hay un problema, se le busca la solución".
Por eso considera fundamental "cambiar la energía para cambiar los resultados, y marcar los goles, porque eso servirá también para el crecimiento de una plantilla muy joven, que comete errores por esa falta de experiencia".
Y confesó que duele aún más la derrota porque "el primer gol de ellos es virtud suya, porque son verticales", y a pesar del empate tuvieron ocasiones para haberse vuelto a poner por delante antes que el rival, pero la diferencia es que este sí acertó.
Con 5 puntos de 27 que había en juego, ha señalado que "el cambio se producirá cuando los jóvenes no cometan los errores y puedan aparcar ese nerviosismo que tienen por momentos, en los que no tienen a alguien al lado que les tranquilice".
Y en cuanto al arbitraje, dijo que le da "dolor", porque en el Real Valladolid "hay gente trabajando, que se juega la vida, el futuro, que quiere triunfar, una afición que sufre y hay detalles que no gustan".
"Hay que tratar de no cometer errores, de gente joven que está creciendo, y capitalizar con goles. Tenemos que mantenernos firmes y con fe", aseguró.
Iñigo Pérez ve la clave en el acierto
El entrenador del Rayo Vallecano, Iñigo Pérez, por su parte, vio la clave de la remontada en "tener acierto", porque ha habido días en los que "los partidos se rompen y no se acierta". Destacó que su equipo hizo "un buen partido" ante un rival que sabían que les iba a exigir, iba a ir con energía y a luchar, por lo que se mostró "contento" con el triunfo ante un rival que se descompuso.
Una situación que considera normal "porque cuando alguien ha tenido los tres puntos en casa, con lo que cuesta hacer gol, ponerse por delante, y le remontan, se mete en un caos que es difícil de controlar".
Preguntado por Balliu, que se está haciendo fuerte en el lateral izquierdo, indicó que tiene mucho mérito "porque no es fácil iniciar la temporada de titular, habiéndolo sido antes, y ahora serlo en otra posición, lo que demuestra su capacidad para afrontar los obstáculos y rendir".
En cuanto al cambio de portero, ahora con Batalla, señaló que los resultados obedecen "a una mejora general del equipo", si bien es consciente de que en la portería "se depende no solo del rendimiento, sino de las sensaciones que transmite con la defensa y el equipo".
Con este nuevo triunfo, su equipo sigue en la parte alta de la tabla, pero en su opinión "no es momento de mirar hacia arriba", sino que el objetivo tiene que seguir siendo lograr la permanencia y tratar de hacerlo lo antes posible, para que puedan estar "más desinhibidos" en el tramo final de liga.