La Policía Nacional detenía a un hombre el pasado 2 de enero como presunto autor de un robo con fuerza en unas oficinas situadas en el paseo de Zorrilla, el mismo al que ya habían sorprendido apenas dos semanas antes, el 17 de diciembre, cuando intentaba huir tras robar en un establecimiento hostelero. Aquel día, el individuo habría fracturado la ventana con una piedra, la misma con la que violentaba dos máquinas tragaperras y la caja registradora, y al percatarse de la presencia policial el varón intentaba huir por la misma ventana utilizada para acceder al establecimiento, siendo en ese momento detenido por los agentes de Policía Nacional.
Se iniciaba con esta detención una investigación por otro robo con fuerza acaecido el día 5 de diciembre, con el mismo modus operandi y en el mismo establecimiento, en el que habían sido sustraídos 940 euros de caja registradora. Las investigaciones llevadas a cabo determinaban la autoría del mismo individuo, al que también se imputaba el robo de 650 euros de las máquinas tragaperras del bar que el detenido regentaba. "Se le imputaban por tanto tres robos con fuerza y quedaba en libertad a la espera de la celebración del juicio", explican fuentes policiales.
Días después, las investigaciones llevabas a cabo sobre el robo con fuerza de unas oficinas del paseo Zorrilla, de las que sustraían 5 ordenadores y 1 teléfono móvil, tras introducirse en las mismas fracturando una ventana, determinaban la autoría del mismo varón, por lo que de procedía a su detención por otro delito de robo con fuerza.
En total se le imputan así cuatro robos con fuerza, tres en establecimientos hosteleros y uno en unas oficinas, con un botín que en total asciende a casi 1.600 euros, cinco ordenadores y un teléfono móvil. No obstante, el detenido, tras pasar a disposición de la autoridad judicial, ha sido puesto en libertad con cargos.