Las administraciones públicas alertaron ayer de la proliferación de malos tratos entre jóvenes y el uso de las nuevas tecnologías para ejercer la violencia de género. El delegado del Gobierno en la Comunidad, Ramiro Ruiz Medrano, y la consejera de Familia, Milagros Marcos, encabezaron la larga lista de autoridades, responsables, políticos y representantes de distintos colectivos que asistieron en León al acto autonómico del Día Internacional contra la Violencia hacia la Mujer, que dejó patente, además, el compromiso contra esta lacra social.
Ruiz Medrano inició su intervención con un recuerdo a las 45 mujeres y cinco menores asesinados en lo que va de año en España víctimas de la violencia de género y un mensaje de afecto hacia sus familias. Las dos muertes registradas en Castilla y León en este 2013 tuvieron lugar en la provincia leonesa, en mayo y en septiembre y las víctimas fueron dos jóvenes de 19 y 21 años, que perdieron la vida a manos de sus parejas o ex parejas en Lorenzana y en la capital, respectivamente.
Los estudios más recientes del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, ponen de manifiesto que el uso de las nuevas tecnologías por parte de los jóvenes se ha convertido en una forma cada vez más frecuente de ejercer la violencia de género. Los datos evidencian la necesidad de actuar al respecto y el Ejecutivo ya ha puesto en marcha una serie de medidas penales dirigidas a combatir los nuevos delitos relacionados con el uso de las redes sociales o los teléfonos móviles. «Queremos hacer un llamamiento para aunar esfuerzos para dar una verdadera oportunidad a las mujeres que sufren violencia, acompañándolas en el camino de salida», señaló.
También incidió en la preocupación por los menores la consejera de la consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Milagros Marcos, quien recordó que los datos de la Fiscalía reflejan que entre 2011 y 2012 se produjo un alarmante incremento en los casos de violencia de género por parte de los jóvenes; en concreto de un 33 por ciento. «No podemos consentir eso. Tenemos que ser capaces de conseguir que los jóvenes sean capaces de identificar conductas para prevenir estas situaciones. En ningún caso está justificado el control a través del teléfono móvil o que nos digan qué tenemos que ponernos. Eso no es amor. Es control», insistió la titular de Familia.
La consejera comentó el inicio de una campaña que a través de las redes sociales se dirige a los jóvenes para dar a conocer la existencia de herramientas donde se ofrece todo tipo de apoyo, «incluso antes de ser víctimas, si no lo tienen claramente identificado, pueden acudir a este teléfono».