El Recoletas Atlético Valladolid viaja a Puente Genil con la intención de puntuar y adquirir más confianza y seguridad de cara a la "terrorífica" recta final de la primera vuelta, en la que deberá medirse a Bidasoa, Torrelavega, Ademar o Barcelona.
Tras cuatro jornadas sin derrota, los gladiadores azules afrontan un nuevo compromiso liguero ante "un equipo complicado, un pelín irregular en los resultados, pero que cuenta con un siete de calidad, con Mosquera o Simonet al mando del timón".
Así lo ha advertido el técnico vallisoletano, David Pisonero, quien considera que a sus jugadores les ha venido bien el parón por selecciones, para recuperarse físicamente, tras un duro choque ante Logroño, que dejó un sabor agridulce, ya que tuvieron en su mano la victoria, acabando con un empate.
En este sentido, Pisonero ha señalado, recoge Efe, que los riojanos supieron aprovechar bien el siete contra seis en la última jugada para igualar el partido, pero también ha dejado claro que "un punto, ante Logroño, puede dar mucho en la clasificación, a largo plazo, según está de igualada la liga Asobal".
Y, si bien en ese encuentro, se metieron 80 goles, ha precisado que "muchos se marcaron en ataques de transición", ya que se impuso un ritmo muy alto de juego, que es una de las características más destacadas del conjunto azulón.
De hecho, el objetivo es poder trasladarlo ante el Ángel Ximénez Puente Genil este domingo, ya que el Recoletas se siente cómodo corriendo y, si se mantiene una buena defensa, cerrada con la portería, podrán tener muchas opciones de triunfo.
Para ello contará con toda la plantilla, aunque hay varias dudas, por molestias y golpes, en la que los nuevos jugadores están evolucionando de manera muy positiva, con Lucas Ribeiro y Gedo en el centro de la defensa, y Karapalevski y Oliveira asumiendo más protagonismo en ataque.
Al respecto, Pisonero ha apuntado que "es muy importante conocer a los jugadores de esta liga, para saber cómo actuar", y por eso, el venir de otro estilo de balonmano y tener que adaptarse a Asobal, requiere de un proceso, que poco a poco van cubriendo los recién llegados.
Durante este parón, Pisonero ha vivido su primera experiencia con Israel, que ha logrado puntuar en el Pre Europeo, tras cuatro años sin conseguirlo, lo que ha sido algo muy importante para esta selección, en el plano moral, para mantener las opciones de clasificación. Desde el punto de vista personal, el entrenador vallisoletano ha admitido que le sienta bien y es "reconfortante" poder afrontar otro tipo de competición y aprender de jugadores diferentes y de un modelo de juego distinto al que está habituado, ya que eso le permite crecer a nivel técnico-táctico.