El consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Gerardo Dueñas, defiende que las novedades técnicas y tecnológicas sobre las variedades de cultivos son aspectos "clave" para que el sector sea "cada vez más sostenible, tanto en el aspecto ambiental como económico", quien afirmó que todo esta innovación, junto a la digitalización, servirán de "alicientes" que permitirán el relevo generacional que se busca en el campo.
Durante su participación en IX Jornada de Innovación y Transferencia del Grupo para la Evaluación de Nuevas Variedades de Cultivos Extensivos (Genvce), que tuvo lugar en la Finca Zamadueñas del Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León, Dueñas puso en valor el éxito de convocatoria, con más de 600 personas en la jornada técnica de ayer y con un "alto nivel de intensidad de preocupación por las nuevas variedades genéticas, mejora de la nutrición vegetal y del suelo", dijo.
Además, detalló que hoy se centró en el día dedicado a la transferencia, donde se juntarán cerca de 1.500 agricultores como los beneficiarios de todas las novedades técnicas y tecnológicas, como pueden ser la resistencia a plagas, enfermedades y a situaciones de sequía, así como a cambios en los modelos de fertilización y control de fitosanitarios. Destacó la presencia de los centro de Formación Profesional, al apuntar que es "clave esa innovación y transferencia del conocimiento para la instalación de los jóvenes agricultores y ganaderos".
Jornada de Campo de Genvce en Valladolid. - Foto: Miriam Chacón (Ical)El consejero subrayó que todas aquellas variedades, tanto nacionales como foráneas, que cumplen el programa de Genvce y demuestran que han sido testadas previamente por el Ministerio, al ser mejores que las actuales, sí que irán al mercado, quien trasladó que el avance en las nuevas técnicas genómicas darán "mayor potencial a que el agricultor tenga una capacidad de producción mayor, pero que también sea mejor y más sostenible".
En relación al papel de Europa en este aspecto, Gerardo Dueñas aseguró que quedan "dos patas complejas" en el proceso, como es "convencer de que todo este ámbito tiene que ser muy ágil y requiere que no haya patentes", porque una cosa es la propiedad intelectual de los obtentores varietales y otra cosa las patentes, al ser un debate que existe actualmente, puntualizó.
Aun así, por otro lado y una vez que se pase el triodo y de que todo esté aprobado, "queda con los estados miembros digan definitivamente que sí y que en este segundo semestre haya luz verde y sea una realidad de cara a 2026, algo que será muy importante para los productores", aseveró.