Grupo Recoletas ha negado que su propuesta de poner en marcha una bolsa de horas para sus trabajadores en el hospital Campo Grande estuviera encaminada a evitar un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) en este centro privado. Fuentes de la compañía aseguran que esta medida cuenta con el visto bueno del comité de empresa y se ha puesto en marcha "para poder responder mejor" a la carga de trabajo que pueda llegar previsiblemente en estos días. Cabe recordar que el Gobierno, dentro de las medidas excepcionales del Estado de Alarma, aprobó disponer de todos los centros hospitalarios privados para las necesidades del coronavirus, y los expertos advierten de que el número de afectados se podría disparar en los próximos días.
De este modo, Recoletas acusa a Satse de difundir una información "falsa", en referencia a un comunicado en el que este sindicato de enfermería señalaba que la empresa había puesto en marcha la bolsa de horas para evitar un ERTE en la plantilla.
En un comunicado, la empresa señala que "no se ha planteado, en ningún momento, la realización de un ERTE, y menos en la actual situación de crisis sanitaria en la que nos encontramos".
Además, añade que "el pasado 15 de marzo, en cumplimiento de lo dispuesto en el escrito recibido de la Consejería de Sanidad del Gobierno de Castilla y León, sobre la activación del nivel 3, hospitalario, del plan de propuesta asistencial frente a la infección Coronavirus COVID-19, procedimos a suspender toda la actividad hospitalaria programada en Recoletas: consultas, actividad quirúrgicas, rehabilitación y pruebas diagnósticas, hasta el día 30 de marzo". Esto provocó que la actividad del hospital cayera un 70 por ciento.
"Ese mismo día nos pusimos a disposición de los responsables de la Sanidad Pública en Castilla y León para establecer los canales de colaboración plena con la Sanidad Pública y determinar protocolos y procedimientos a seguir para actuar en plena coordinación", añade Recoletas. "Conforme al acuerdo alcanzado, el hospital se iba a mantener como “Hospital Limpio”, para atender pacientes con aseguramiento privado, con necesidades quirúrgicas urgentes, y los pacientes que nos pudieran derivar desde los hospitales públicos".
"Dado que la derivación de pacientes de la sanidad pública no iba a ser inmediata y que posiblemente durante unos días, como así ha sido, nos íbamos a mantener con una actividad por debajo del 30% de nuestra capacidad, nos propusimos salvaguardar al 100% nuestra capacidad operativa, y ello requería acomodar, en la medida de lo posible, la capacidad de nuestro equipo humano a las necesidades que el actual y cambiante día a día nos exige y nos iba a exigir", señala el comunicado.
"Con este objetivo alcanzamos un acuerdo con el Comité de Empresa del hospital para establecer un sistema de distribución irregular de la jornada de trabajo de los trabajadores, estableciendo una bolsa con un máximo de 280 horas, que permite adaptar parte de la jornada de sus trabajadores, de manera que se puedan corregir desajustes organizativos y productivos en función de las necesidades que se vayan presentando en cada momento", explica la empresa.
Además, Recoletas destaca que los más de 1.100 empleados que tiene "se mantienen en sus puestos de trabajo conscientes de la situación que estamos viviendo y de la importancia de la profesionalidad y la entrega de cada uno para alcanzar el objetivo común se superar la situación en la que esta pandemia nos ha situado".
"A día de hoy nuestros hospitales continúan recibiendo pacientes que nos derivan de la sanidad pública, sin alcanzar todavía, salvo excepciones, nuestra plena capacidad", concluyen las mismas fuentes.