En octubre de 1974 Renault presentó en sociedad Renault Siete, una berlina de tres volúmenes y unas dimensiones relativamente compactas creada por y para el mercado español en un contexto de transformaciones sociales y económicas. Para celebrar su 50 aniversario, el club Renault Siete7 ha organizado un programa de actividades que tendrán lugar este fin de semana en Valladolid.
La primera de ellas ha sido la visita del club al Centro de I+D+i de Renault Group, donde más de 1.000 ingenieros trabajan para desarrollar el futuro de la movilidad. Los miembros del club han podido descubrir cómo este centro desarrolla soluciones tecnológicas y de software de las que se benefician especialmente los vehículos que la marca Renault produce en España (Nuevo Captur, Symbioz, Austral, Espace y Rafale). La labor que desarrolla este centro de ingeniería tiene cierto vínculo con el trabajo que hace 50 años se realizó en Renault España para diseñar Renault Siete, pues en 1974 se convirtió en el primer vehículo de la marca que se desarrolló fuera de Francia.
La visita al Centro de I+D+i ha sido el pistoletazo de salida de la concentración organizada por el club Renault Siete7, donde también han tenido oportunidad de descubrir un objeto de gran valor histórico para los aficionados de Renault Siete: el muleto de la carrocería fabricado en resina que sirvió para presentar el proyecto a colectivos como proveedores. Además, alguno de ellos ha tenido ocasión de rodar en la pista de pruebas normalmente reservada para la puesta a punto de nuevos desarrollos tecnológicos.
Tras esta visita, los asistentes han disfrutado de una ruta entre diferentes pueblos vallisoletanos como Boecillo y Simancas. El sábado está prevista una visita al concesionario Renault VASA Arroyo para partir hacia Portillo, donde a medio día se expondrán los vehículos junto al castillo de este enclave, mientras que el domingo se desplazarán hasta la Plaza Mayor de Simancas.
El modelo precursor de la ingeniería de la marca en España
Renault Siete fue un vehículo muy peculiar desde el punto de vista industrial, ya que se produjo y comercializó en exclusiva mundial en España. Muestra de este trabajo local es su denominación "Siete", peculiar por el hecho de que en aquella época la marca seguía una numeración por números (Renault 4, 5, 12, etc.). No fue hasta 1978 cuando se decidió cambiar su nombre a Renault 7 una vez demostrada su madurez.
Tomando la base de Renault 5 y basándose en los diseños de Michel Boué, Renault España decidió producir este vehículo para cubrir un segmento hasta entonces inexplorado, el de las berlinas de tres volúmenes compactas. Además de otorgarle un mayor espacio a las plazas traseras y al maletero, que conseguía un volumen de 400 litros , se modificó la distancia entre ejes, la geometría del pilar C y la luneta posterior, el tamaño de las ruedas y los acabados interiores. Aunque el elemento más característico de Renault Siete quizás sea el portón trasero, que proporciona un acceso muy cómodo y facilita su carga y descarga.
Además, equipaba un motor específico de 1.037 centímetros cúbicos que le otorgó ventajas comerciales por no superar los 8 CV fiscales que también daba respuesta a la demanda de vehículos con un bajo consumo de combustible.
La comercialización de Renault 7 finalizó en 1982, acumulando un total de 159.533 unidades producidas.