La Asociación de Apicultores de Valladolid considera que el proyecto del Parlamento Europeo (PE) para actualizar la normativa sobre las etiquetas de algunos productos como la miel es un "primer paso" para avanzar en el sistema de identificación que permite rastrear el origen de la miel, aunque el proyecto es "deficiente".
El presidente de la asociación vallisoletana, Miguel M. Ribot, ha explicado en declaraciones a Europa Press que les "preocupa" esta nueva legislación que quieren impulsar los eurodiputados porque "no hay una forma exacta de ver la trazabilidad y cómo demostrarlo".
El Parlamento Europeo ha votado a favor de actualizar las normas sobre composición, nomenclatura, etiquetado y presentación de una serie de alimentos, entre ellos la miel y los zumos, para ayudar a los consumidores a optar por las opciones más saludables a la hora de escoger un producto.
El Parlamento está listo para iniciar negociaciones con el Consejo de la Unión Europea sobre la forma final de la legislación en la que los eurodiputados quieren que aparezca el nombre del país en el que se ha recogido la miel y, en el caso de que la miel o fruta proceda de varios países, que estos lugares aparezcan en orden descendente en función de la proporción.
Además, el Parlamento quiere con esta actualización atajar el fraude en la miel y, para ello, proponen un sistema de trazabilidad que permita identificar el origen, con una excepción para los pequeños apicultores de la Unión Europea.
Ribot ha afirmado que está entrando una miel a la que "no se le hace análisis y no se sabe si es miel o sucedáneo", por ello, valoran este "primer paso" que sí beneficiaría a los productores locales, ya que "España es el principal país productor de miel de Europa".
"Está entrando mucha miel de China que es sirope", ha asegurado el responsable de los apicultores en Valladolid, que ha lamentado que están "luchando contra una miel de baja calidad", mientras que "no se valora la miel" que se produce en el país.
Desde la asociación abogan por hacer "análisis de las mieles" en laboratorios especializados, una medida que también está estudiando el Parlamento Europeo, concretamente, para establecer un laboratorio de referencia para la miel con el fin de detectar si ha habido adulteración a través análisis sistemáticos.