Después de semanas de protestas, los trabajadores del centro de salud de Laguna de Duero han conseguido el vigilante que pedían, que empezará a trabajar este viernes. Unas protestas que se iniciaron por una agresión a una médica por parte de una paciente que quería que le recetasen un determinado champú, pese a que le estaban explicando que eso no se podía hacer en Urgencias. La mujer acabó pegando un puñetazo a la doctora. El incidente fue denunciado y el juez ha cambiado de centro de salud a la paciente y le ha impuesto una orden de alejamiento de la doctora y de las instalaciones de Laguna, según ha podido saber este periódico.
Los trabajadores se han concentrado durante los viernes de las últimas semanas, con el apoyo del alcalde del municipio y los de Boecillo y Viana para poner fin a una situación que consideraban insostenible. De hecho, llegaron a colocar un árbol simbólico para marcar cada "día sin seguridad".