Paquete de Amazon en Valladolid

David Aso
-

La decisión del gigante logístico de prescindir de una subcontrata, abocada por ello el cierre y despido de 35 trabajadores, desempolva una vieja discusión parecida a la del falso autónomo y apunta a judicializarse

Estación logística de Amazon en Valladolid. - Foto: Amazon

La decisión de Amazon de prescindir de una subcontrata de Valladolid que se expone por ello al cierre y el despido de todos sus empleados (35, incluido el CEO), como adelantaba El Día en su edición digital el pasado miércoles, ha desempolvado una vieja discusión alternativa a la del falso autónomo. Dicha subcontrata, Passion for Deliveries, sostiene que Amazon se habría beneficiado de una práctica ilegal reconocida en el Estatuto de los Trabajadores, por lo que reclama que subrogue a los afectados o costee sus indemnizaciones; en definitiva, que se haga responsable subsidiaria. No obstante, la cuestión que se plantea ahora es si este caso, efectivamente, se ajusta a alguno de los supuestos de ilegalidad que prevé la legislación, dada la fina línea que a menudo separa la cesión ilegal de una contrata legal. Passion interpreta que sí, Amazon lo niega y el asunto apunta a judicializarse.

Entretanto, la realidad ya contrastada es que el gigante logístico comunicó a Passion que prescindiría de sus servicios tras la jornada del 31 de marzo, y que al final incluso adelantó la ruptura a este pasado viernes, tras hacerse público el conflicto, abocando a esta empresa a un cese de actividad y un próximo concurso de acreedores como paso previo al cierre. Sus trabajadores cubren rutas de la plataforma logística en Valladolid y carecen de actividad alternativa de continuidad; igual que su CEO, Francisco Vázquez, un exempleado de Amazon en Vigo que, según relata, dejó la multinacional y se vino a Valladolid cuando Amazon le ofreció crear la subcontrata.

Passion trabaja por ello sólo para Amazon desde sus inicios en mayo de 2020. Vázquez añade que su «base» es la nave de la plataforma en Valladolid, y sus empleados trabajan «utilizando sus furgonetas rotuladas y vistiendo sus uniformes».

«Amazon tiene a otras dos empresas subcontratadas y nos consta que están realizando contrataciones a través de ellas para cuando Passion for Deliveries deje de prestarles servicio, así que esa actividad no desaparece, sigue existiendo», sostiene Vázquez. Considera que la situación de los empleados afectados es parecida a la de los polémicos falsos autónomos que desde hace años están bajo el foco por empresas que se sirven de esta fórmula para ahorrarse costes laborales. Precisamente el 2 de marzo la Subdelegación del Gobierno difundía una actualización del recuento de sanciones a plataformas de reparto (sobre todo a Glovo) impuestas por la Inspección de Trabajo en Valladolid, que va por 4,1 millones, además de 2,4 en cotizaciones sociales no abonadas, por emplear sin dar de alta en la Seguridad Social a 840 trabajadores. No obstante, tales multas se deben a la aplicación de la llamada coloquialmente 'ley rider', que regula la cuestión de los falsos autónomos; y el supuesto jurídico en el que encajaría el caso de Amazon, en opinión del CEO de Passion, es el de haber incurrido en una cesión ilegal de trabajadores, en cuyo caso el Estatuto de los Trabajadores contempla la citada responsabilidad subsidiaria.

Vázquez añade que ha intentado negociar con Amazon y le remitió un burofax el lunes a la espera de recibir respuesta antes del jueves, pero, ante la falta de avances, el conflicto ya ha llegado a la calle.

Movilización

Los afectados ya se han congregado varios días esta semana en el parking de la nave, cada uno en su furgoneta, para secundar una pitada que prevén mantener en próximas jornadas. Asimismo, desde este jueves entregan un escrito a los clientes, junto a sus paquetes, con el que dan su versión. «Amazon se beneficia de nuestro trabajo y ahora nos abandonan», señalan, al tiempo que citan que «este modelo de subcontratación permite» a la plataforma «eludir sus obligaciones, dejando a los trabajadores en la incertidumbre, sin garantizar una transición justa y sin reconocer su verdadera relación con nosotros».

Fuentes oficiales de Amazon consultadas también por El Día de Valladolid, mientras, niegan la presunta ilegalidad: «Amazon contrata los servicios de entrega con terceros mediante contratos de transporte, y las empresas colaboradoras de reparto gestionan de manera independiente su propio negocio y son responsables de la contratación, gestión y finalización de los contratos con sus empleados», alegan.

Por otro lado, coincide que, en septiembre de 2023, el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco sí advirtió «cesión ilegal» en el caso de una subcontrata de Guipúzcoa que despidió a 61 trabajadores tras prescindir de ella Amazon, que fue condenada a readmitirlos junto a otra de sus subcontratas, así como al abono de los salarios dejados de percibir desde los efectos de la extinción. El tribunal concluyó entonces que Amazon «ostentaba «facultades directas frente a los trabajadores» de la cedente «como si fuese su real empresario», lo mismo que interpreta ahora Passion. Lo que considere un juez por lo sucedido en Valladolid, en cualquier caso, está por verse si no cede ninguna de las partes.

 

¿Qué dice el Estatuto de los Trabajadores?
El artículo 43 se centra específicamente en la 'cesión de trabajadores' y recoge lo siguiente:

Sólo ETT. «La contratación de trabajadores para cederlos temporalmente a otra empresa solo podrá efectuarse a través de empresas de trabajo temporal debidamente autorizadas en los términos que legalmente se establezcan».

La cesión es ilegal si... «Se entiende que se incurre en la cesión ilegal de trabajadores cuando se produzca alguna de las siguientes circunstancias: que el objeto de los contratos de servicios entre las empresas se limite a una mera puesta a disposición de los trabajadores de la empresa cedente a la empresa cesionaria, o que la empresa cedente carezca de una actividad o de una organización propia y estable, o no cuente con los medios necesarios para el desarrollo de su actividad, o no ejerza las funciones inherentes a su condición de empresario».

Consecuencias. «Los empresarios, cedente y cesionario, que infrinjan lo señalado responderán solidariamente de las obligaciones contraídas con los trabajadores y con la Seguridad Social, sin perjuicio de las demás responsabilidades, incluso penales, que procedan por dichos actos».

Derechos. «Los trabajadores sometidos al tráfico prohibido tendrán derecho a adquirir la condición de fijos, a su elección, en la empresa cedente o cesionaria. Los derechos y obligaciones del trabajador».