Los programas de Cáritas Valladolid beneficiaron en el pasado ejercicio a más de 14.000 personas en situación de vulnerabilidad, un año marcado por "dos realidades" la soledad y la transmisión intergeneracional de la pobreza.
Así lo han señalado el director de Cáritas Diocesana de Valladolid, Guenther Eduardo Boelhoff, el delegado Episcopal de Cáritas Diocesana de Valladolid, José Colinas y el arzobispo de la Archidiócesis de Valladolid, Luis Argüello, que han presentado la Memoria de la organización del 2023.
"Al desgranar los datos descubrimos un número, y ese podría ser un titular, 10.025 personas atendidas y 14.401 beneficiadas de nuestra acción. Cuando perfilamos un poquito más este dato descubrimos que el 56 por ciento son mujeres, que el 24 por ciento son niños, que el siete por ciento son personas mayores de 66 años. El 51 por ciento de nuestra atención ha sido con personas de origen extranjero. El 57 por ciento de los hogares atendidos tenían niños. El 18 por ciento comparte vivienda pero no necesariamente siendo familia. Y hay un doce por ciento de personas que viven solas", ha precisado, a modo de resumen, Guenther Eduardo Boelhoff.
Datos que representan a personas que, en sus palabras, "quedan en muchos casos invisibilizadas bien por indiferencia o bien por despreocupación". "No cuentan y no se cuenta con ellas. La labor de Cáritas es también poner rostro y dar voz a estas personas para garantizarles que sean sujetos de derechos, de deberes y que puedan también desarrollar una vida digna", ha aseverado.
En este sentido si que ha querido incidir en el aumento en el acompañamiento emocional, psicológico. "Es una realidad donde la estamos incorporando a todas las realidades. Todos los proyectos van adquiriendo esa sensibilidad porque las personas con las que estamos trabajando tenemos que trabajar juntos", ha puntualizado.
Una línea de actuaciones que, durante el pasado año, han puesto la mirada en dos realidades: "la soledad y la transmisión intergeneracional de la pobreza". "Cada vez somos más sensibles para detectarlas en los espacios en los que estamos y para abordarla ofreciendo apoyo y red social", ha apostillado José Colinas que lamenta que en España exista un "ascensor social que no funciona casi nunca cuando se trata de subir de las plantas más bajas".
De ahí que, haya asegurado, que la pobreza es algo que se "hereda" y solo se puede revertir desde "un abordaje integral, apostando por trabajar en la familia". "Estas realidades nos hablan de tiempo y de tiempos. Claro que Cáritas atiende emergencias y situaciones sobrevenidas, pero nuestro trabajo se produce sobre todo en las acogidas parroquiales y en los espacios de los 14 programas generales y de los 137 proyectos específicos, donde el acompañamiento de procesos personales y familiares, cada vez va ganando más peso", ha añadido.
En este punto, el delegado Episcopal de Cáritas Diocesana de Valladolid ha precisado que la organización atiende cada día en Valladolid a un centenar de personas de media. "Más de la mitad de esas 10.000 personas que hemos dicho que atiende Cáritas han sido acompañadas por el equipo de atención primaria. Cáritas Diosesana destinó el año pasado más de medio millón de euros a ayudas económicas para sufragar necesidades básicas. Este dato confirma la dificultad de muchas familias para cubrir un presupuesto familiar digno", ahonda.
En este punto, Colinas ha avanzado que 8.253 personas se beneficiaron en este sentido para aplaudir la "dignificación de las ayudas, mediante tarjetas bancarias de débito o tarjetas prepago de supermercado", ahora con Fondos Europeas, pero que la organización ya abordaba de forma "pionera".
"En este apartado resaltamos que casi el 43 por ciento de las ayudas se destinaron al pago de alquileres y suministros. Destaca también el montante de ayudas para temas vinculados a la salud, farmacia, ortopedia, aumentando un diez por ciento con respecto al año pasado", ha continuado.
En el contacto directo con vulnerables, Cáritas extrae que lo que más valoran las personas atendidas es "el tiempo gastado en escuchar". "Nuestro éxito, por decirlo de alguna manera, no se mide en el porcentaje de los problemas solucionados sino en todas las situaciones que acompañamos con buen trato", ha apuntado.
Otro de los aspectos importantes de los programas de Cáritas son el de la formación y la inserción en la vida laboral. Así, cada día cerca de 100 personas participan en itinerarios personalizados de empleo. "En conjunto el programa atendió a más de 2.000 personas realizando 336 inserciones. Para nosotros este es un dato muy valioso dado el perfil de las personas que acompañamos. Muy valioso y sobre todo muy esperanzador porque genera esperanza en las personas que más dificultades tienen para activarse en el empleo", ha apuntado.
Para la entidad es un valor estar en los territorios y mantener en el tiempo proyectos, "aunque a veces para ellos no haya financiación de las administraciones públicas", ha lamentado Colinas. "Y sabemos que es un valor porque convierte a nuestros educadores en referentes positivos de una juventud que en determinados contextos está machacada y desorientada. 372 mujeres, algunas más que el año anterior, han participado en el proyecto específico Mujer, distintos proyectos vinculados principalmente a la protección contra la violencia, en menores tuteladas, en el embarazo o en duelos migratorios", ha detallado.
Por otra parte, 17 parroquias, "espacio referencial para los mayores" han desarrollado actividades para más de 250 personas "favoreciendo el envejecimiento activo, la vinculación" y también ha destacado la realización de actividades intergeneracionales entre niños, jóvenes y mayores.
Cáritas también se hace presente en la "dura realidad" de la prisión acompañando a "aquellos que viven privados de libertad". Este programa junto con el llamado programa de adiciones ha trabajado el año pasado con 227 personas a través de la terapia, el seguimiento psicológico, el trabajo en grupo y el deporte.
"Un trabajo desarrollado tanto en la ciudad como en el mundo rural que, insisto, pone a la persona como protagonista de su proceso de dignificación que se concreta en personas que quieren tejer comunidad atendiendo a los posibles focos de exclusión o desigualdad, inmigración, la vejez, la infancia, el empleo o las competencias digitales", ha resumido Colinas.
Por su parte, Argüello ha elogiado la labor de Cáritas al querer "ir más allá". "Cáritas supone la justicia, pide la justicia, promueve condiciones de justicia, pero quiere ir más allá. Acogiendo los rostros incluso a aquellas personas que tienen unas dificultades extraordinarias para poderse incorporar a las adecuadas relaciones de justicia pudieran suponer en la vida social", ha señalado.