El PSOE alerta del coste de no hacer la integración

D.V.
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El Grupo Socialista destaca que el exministro popular de Transportes Íñigo de la Serna ya advirtió en 2016 de que el soterramiento no era posible

Sesión plenaria del Ayuntamiento de Valladolid. - Foto: Ayuntamiento de Valladolid

El Grupo Socialista en el Ayuntamiento de Valladolid ha advertido del alto coste que tendrá para Valladolid el incumplimiento del convenio para la integración ferroviaria a la vez que ha recordado que en el año 2016, el entonces ministro de Transportes con el gobierno de Mariano Rajoy, Íñigo de la Serna, ya advirtió que el soterramiento no era posible.

En el pleno celebrado hoy, la mayoría absoluta que conforman PP y Vox ha rechazado la propuesta del Grupo Municipal Socialista para que el Ayuntamiento de Valladolid cumpla el convenio de la integración ferroviaria y, en consecuencia, se ejecuten los pasos subterráneos que permitirán una mayor permeabilidad entre el centro y los barrios situados al otro lado de las vías férreas. Además, desde el PSOE se recuerda que el convenio contempla, entre otras actuaciones, la construcción de una nueva estación de autobuses en Delicias, la remodelación de la estación del Campo Grande, el derribo del viaducto de Arco de Ladrillo y su sustitución por un amplio e innovador túnel.

Al mismo tiempo, el portavoz socialista, Pedro Herrero ha solicitado al alcalde, Jesús Julio Carnero que convoque un pleno extraordinario para que explique la hoja de ruta, con plazos y presupuestos del proyecto del soterramiento que ha prometido a los vecinos.  

El portavoz del PSOE, según un comunicado del propio Grupo Socialista, ha reprochado el "acto de propaganda" organizado por el Ayuntamiento el pasado viernes en Delicias, "pagado con dinero público", al tiempo que ha recordado al alcalde que hay dos formas de irse de la Casa Consistorial: "por la puerta principal, como lo ha hecho hoy Óscar Puente, o por la puerta trasera de los juzgados, como lo hizo en 2015 Javier León de la Riva, por el modo de ocultación de la deuda pública de 400 millones de euros por la fallida operación del soterramiento".