La Audiencia de Valladolid inicia este viernes el juicio contra el vecino de Santovenia Pablo Antonio S.H, más conocido como el 'Chiqui', acusado del doble crimen a tiros de un guardia civil y de otro convecino registrado en julio de 2022 en dicha localidad vallisoletana.
El juicio, por el procedimiento de jurado popular, se prolongará durante, en principio, otras diez jornadas (3,4,5,6,7,10,11,12,13 y 14 de junio) en la sección Segunda de lo Penal de la Audiencia Provincial.
Fiscalía de Valladolid, según el escrito recogido por Europa Press, solicita para el encausado una condena de 58 años de cárcel por dos delitos de asesinato, otro de tentativa de asesinato, uno de secuestro y otro de tenencia ilícita de armas, con peticiones, en concepto de responsabilidad civil, de indemnizaciones por importe global de 310.000 euros para la familia del vecino fallecido y de otros 382.000 para los familiares del agente caído en acto de servicio.
Precisamente, la viuda y las dos hijas del guardia civil Pedro Alfonso Casado piden una condena global de 84 años de cárcel. Esta última petición es la recogida en el escrito de calificación provisional de la Asociación Pro Guardia Civil (Aprogc), en representación de la familia del agente fallecido, y en la que dicha acusación particular tipifica los hechos como asesinato, tentativa de asesinato, atentado contra la autoridad, secuestro, coacciones y tenencia ilícita de armas.
Además, el abogado que ejerce dicha acusación particular, Francisco Peláez, de PenalTech Abogados, solicita una indemnización para las víctimas del delito, esposa e hijas, por el daño moral sufrido y el lucro cesante que asciende a 600.000 euros.
En la causa, además de Fiscalía y los acusadores particulares en representación de los dos fallecidos, figuran también los letrados de la persona que fue retenida en el domicilio y, en calidad de acción popular, del Equipo Víctimas del Terrorismo, de la Guardia Civil, además de la defensa del 'Chiqui'.
El suceso ocurrió en la noche del 30 de junio de 2022, cuando la Guardia Civil fue requerida para intervenir en una disputa entre dos familias vecinas. Durante la intervención, se identificó a Dionisio A.P. ('Dioni'), de 46 años, y Carolina N.A. como las personas agredidas, quienes refirieron que sus agresores residían en el mismo edificio.
Acto seguido, los lesionados fueron trasladados en ambulancia al Hospital Clínico Universitario con el fin de que fueran atendidos, si bien Dionisio abandonó voluntariamente el centro sin haber sido previamente atendido.
Posteriormente, al regresar a casa Dionisio, que iba acompañado de su hijo, se acercó a la puerta de la vivienda de su agresor y golpeó fuertemente la puerta, ante lo que el morador y acusado, Pablo Antonio S.H, abrió y efectuó un disparo mortal al primero con un fusil, previamente cargado, que le alcanzó en el abdomen, certificando su muerte poco después los servicios sanitarios.
Tras abatir a la víctima, el acusado intentó también atacar a Aitor A.N, hijo de Dionisio, con ídentico propósito, si bien este último logró salir huyendo.
A continuación, Pablo Antonio, alias 'El Chiqui', entró en su vivienda con el arma, salió instantes después y con la culata del fusil golpeó fuertemente y en repetidas ocasiones el cuerpo tendido de Dionisio, para luego atrincherarse en su domicilio junto a otra persona que se encontraba dentro y que tomó como rehén y a la que en distintas ocasiones amenazó de muerte, situación que se prolongó durante varias horas en las que puso como condición para su puesta en libertad la entrega de heroína, dinero o un coche.
Muerte del negociador
Hasta el lugar se desplazó la Unidad Especial de Intervención (UEI) de la Guardia Civil que tiene su base en Valdemoro (Madrid), al frente de la cual se encontraba el teniente coronel Pedro Alfonso Casado ('Perico'), de 54 años.
El agente fallecido intentó negociar con el secuestrador durante varias horas hasta el momento en que, sobre las 06.45 horas, el encausado disparó a la altura de los cuerpos de los agentes desde el interior de su vivienda, tras la puerta de acceso, una vez que escuchó los movimientos de los funcionarios preparados para intervenir, dando como resultado el impacto en la cabeza del agente negociador, el cual falleció pasados unos días.
Finalmente, tras la negociación llevada a cabo por los Guardias Civiles, a cambio de hacerle entrega de metadona, el acusado se entregó sin oponer resistencia y fue detenido.