La Delegación territorial de la Junta de Castilla y León ha suspendido este miércoles el simulacro de accidente aéreo por colisión entre dos aeronaves, que estaba teniendo lugar en la Base Aérea de Villanubla (Valladolid), para coordinar los medios "necesarios" para prestar ayuda a Valencia tras la DANA.
En este sentido, la delegación ha afirmado en un comunicado remitido a Europa Press que, ante los hechos ocurridos en las últimas horas en la Comunidad Valenciana producidos por la DANA, "que ha azotado el territorio", se ha decidido suspender dicho simulacro.
Esto ha sucedido a petición de la delegada territorial de la Junta de Castilla y León en Valladolid, Raquel Alonso, en consenso con el resto de administraciones representantes.
Además, el subdelegado del Gobierno en Valladolid, Jacinto Canales, ha explicado que se ha suspendido el simulacro porque "consume medios de extinción de incendios y de otras características", a lo que ha añadido que "en estos momentos de tragedia y de catástrofe con Valencia, toca poner a disposición de la Comunidad Valenciana pues todos los medios haya a disposición".
Raquel Alonso, tras el minuto de silencio que ha tenido lugar en el Ayuntamiento de Valladolid en señal de duelo por los fallecidos a consecuencia del temporal de lluvias de las últimas horas, ha afirmado que dada la circunstancia en la que se encuentra Valencia, "lo más adecuado era suspender este simulacro para que todos los medios puedan pasar a disposición de las necesidades de la Comunidad Valenciana".
El simulacro ha comenzado cerca de las 11.10 horas, cuando un aviso ha alertado del "accidente" a la Base aérea de Villanubla. El evento se ha ido desarrollando con normalidad hasta las 11.40 horas, cuando se ha detenido por los motivos anteriormente expuestos.
En el caso en el que el ejercicio se hubiese desarrollado con normalidad, este se realiza de acuerdo con el Plan conjunto de Emergencia y Reacción de la Base Aérea y del Aeropuerto (PLEMER), el Plan General de Seguridad de AENA y el Plan Territorial de Protección Civil de Castilla y León (PLANCAL).
Así, esta práctica tiene como objetivo comprobar y evaluar los procedimientos de actuación y coordinación establecidos en distintos planes citados con anterioridad, así como analizar la eficacia de los mismos, los tiempos de respuesta y el grado de conocimiento e integración de todos los colectivos implicados en la atención a un accidente aereo.
Además, estaba previsto que participasen medios técnicos tales como tres ambulancias de soporte vital avanzado, tres de soporte vital básico, dos helicópteros de emergencias sanitarias, dos drones de observación, un sistema anti-drones, así como la participación de equipos contra-incendios de la Base Aérea, Aeropuerto y Diputación de Valladolid.
El simulacro ha tenido, como supuesto simulado, el accidente entre la aeronave civil (Boeing 737 MAX 8) de la compañía aérea Ryanair procedente del aeropuerto del Prat (Barcelona), y la aeronave militar (E-24/Bonanza).
Todo comienza cuando la aeronave de Ryanair declara emergencia por choque con bandada de pájaros, con posterior corte de comunicaciones y, en el transcurso de la operación de aproximación a pistas, el Boeing 737 colisiona con una E-24 en maniobra de descenso por motivos que se desconocen.
Debido a la colisión, la E-24 termina precipitándose en las inmediaciones de la Base, mientras que el Boeing 737 se precipita en las instalaciones de la misma.
Como consecuencia del accidente, se producen tres fallecimientos y 17 heridos, de los que, cinco están en estado muy grave, cinco graves, siete leves y 112 ilesos y la simulación de los restos del accidente se ha realizado mediante el empleo de dos autobuses de la Base Aérea, que contienen los figurantes correspondientes (heridos, tripulación, fallecidos, familiares).
Asimismo, con el objetivo de alcanzar un "mayor realismo", se ha empleado humo artificial y también fuego real controlado en la zona del accidente, mediante el material disponible para ello en la Base Aérea y con este se practica la gestión completa de la emergencia, desde la fase de alerta, pasando por la de emergencia y finalizando en la de recuperación.
Con este ejercicio, todos los organismos cumplen con toda las normativas marcadas en los diferentes planes ante una emergencia, inclusive, con el Protocolo Nacional de actuación Médico-forense y de Policía Científica establecido en el Real Decreto 30/2009 de 16 de enero, para sucesos con víctimas múltiples.