La contratación de seguros privados de salud ha mantenido un crecimiento sostenido en los últimos años que se aceleró desde la pandemia. Es una tendencia general de la que no escapa Valladolid y que se volvió a confirmar el año pasado. Según los datos facilitados por la Unión Española de Entidades Aseguradoras y Reaseguradoras (Unespa), al cierre de 2024 ya había 114.536 vallisoletanos que tenían uno de prestación de servicios, lo que representa un nuevo récord en la provincia después de incrementarse un 2,7% respecto a 2023. Este repunte ha sido especialmente significativo desde la pandemia, con un 23,1% más de asegurados entre 2019 y 2024.
Hay varios factores que explican este fenómeno y uno de los más importantes es la creciente tendencia de las empresas a incluir un seguro privado como parte del pago en especie a su plantilla. «Muchas empresas han incorporado el seguro de salud para sus trabajadores como concepto retributivo complementario», explican fuentes de Unespa, que añaden que es «uno de los beneficios sociales más valorados entre la plantilla». Es decir, ofrecer seguros de salud entre los incentivos se han convertido en una herramienta de atracción y retención de talento, que, además, «contribuye a reducir el absentismo laboral».
No obstante, según Unespa, el éxito de estos seguros radica, sobre todo, en que «son productos que se comercializan a precios competitivos y accesibles, y la oferta disponible es amplia y plantea características diferenciales».
Sea por un motivo u otro, lo cierto es que el porcentaje de población que tiene uno contratado ha ido aumentado en la última década de forma ininterrumpida para pasar del 16,3% de 2014 al 21,8% del año pasado. Es decir, una de cada cinco personas en Valladolid ya tienen un seguro privado de salud. Es un porcentaje muy similar al de Castilla y León (21,2%) y que todavía sigue lejos de la media española (25,8%).
Este repunte también ha provocado que en ciertos momentos, y en determinadas especialidades, se limiten las consultas disponibles. Por ejemplo, algunos usuarios han tenido problemas en las últimas semanas para conseguir una cita en rehabilitación, una especialidad que también tiene unas grandes listas de espera en la sanidad pública. Los clientes de Valladolid de alguna de estas aseguradoras solo tenían opción de elegir esta semana una clínica de Zamora para hacer la rehabilitación.
Fuentes de la compañía Asisa reconocen que «en la sanidad privada hay algunos incrementos de tiempos de espera en algunas especialidades concretas», entre las que citan la rehabilitación, donde también hay muchos problemas en la sanidad pública, así como en dermatología, psiquiatría y diagnóstico por imagen. Las mismas fuentes señalan que este 'colapso' se concentra en algunos centros «que asumen una mayor carga asistencial porque son los de referencia para mucha gente». A todo ello se une la falta de profesionales en algunas especialidades. «Hay un déficit generalizado de médicos que afecta tanto al sector público como al sector privado», señalan. De hecho, esas listas de espera de especialidades coinciden mucho en la sanidad privada y la pública.
Una de las medidas que ha adoptado Asisa para solucionar este problema es el impulso de la telemedicina, a través de una plataforma que, en el caso de la rehabilitación, utiliza la inteligencia artificial para que los usuarios puedan hacer los ejercicios desde casa. La compañía también está apostando por la teleconsulta y los chats médicos con los profesionales.
Al igual que Unespa, esta compañía confirma la importancia de los seguros de salud contratados por empresas a la hora de analizar el crecimiento del sector, aunque señalan que la principal razón de este avance es que «es la manera más eficaz de entrar en la sanidad privada», que según la compañía, goza de prestigio en España. Respecto a los de empresas, es decir, los colectivos, señalan que crecen más que los individuales desde hace unos años, porque tienen ventajas como las bonificaciones fiscales. Asisa también opina que estos seguros salieron reforzados de la pandemia porque en esa época no interrumpieron la atención a sus clientes.
Cuotas de mercado
Asisa está entre las compañías con más cuota de mercado en Valladolid. Concretamente, es la cuarta, con 13,1 millones de volumen de negocio en 2023, últimos datos de Unespa disponibles. La tercera es Sanitas, con 13,8 millones; la segunda, DKV, con 16,7 millones; y la primera, en un lugar muy destacado, es Adeslas, con 27,3 millones.
Esta última compañía asegura que no ha detectado problemas de saturación en Valladolid en especialidades como rehabilitación, pero reconoce que «cada vez hay más demanda de atención y, al mismo tiempo, necesidad de profesionales asistenciales, porque el seguro de salud está experimentando un sólido crecimiento en nuestro país». La aseguradora añade que «este instrumento tiene buena percepción social y es visto como una forma competitiva de acceder a la sanidad privada».
En toda España ya son más de 12,6 millones de personas las que tienen un seguro privado. Por comunidades, Madrid es la que tiene un mayor porcentaje de población asegurada (39,3%) y Navarra, la que menos (12,7%). Castilla y León ocupa el décimo puesto, con un 21,2%.
Bajo la amenaza de una mayor presión fiscal
Los dos socios del Gobierno de España, PSOE y Sumar, llegaron a finales del año pasado a un acuerdo, dentro de un paquete de medidas fiscales, para eliminar la exención de la que disfrutan la contratación de este tipo de seguros, con el objetivo de desincentivarlos. Han pasado cinco meses desde entonces sin que se produzcan avances en este sentido, pero, de concretarse, la contratación podría empezar a estar gravada con un 8%. En noviembre la patronal Unespa ya criticó una medida que considera que provocaría una caída de asegurados y, por lo tanto, una mayor presión asistencial para el sistema público.