El Pleno del Ayuntamiento de Valladolid aprobó este lunes las ordenanzas fiscales para 2025, que incluyen la nueva tasa de basura y una rebaja del 5% en el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI). La nueva figura tributaria, que será obligatoria el próximo año en todos los municipios, cubrirá los más de 18 millones de euros de los gastos derivados de la recogida, transporte y tratamiento de los residuos domésticos o asimilados a domésticos que se generen en la ciudad. Esto supondrá un recibo medio por hogar de 71 euros, mientras para los negocios el coste oscilará entre un mínimo de 80,74 euros y un máximo de 1.711 euros.
La tasa es una fuente de ingresos extraordinaria para el próximo ejercicio, que aumentará la presión fiscal en la capital, que era de la más bajas del país. En 2023 se situaba en el octavo puesto de las capitales de provincia que menos recaudaba, con unos ingresos medios de 580 euros por vecino, en 2021 fueron 573 euros. Una cifra muy alejada de los 1.001 euros de un madrileño o los 864 de un soriano. Una situación que se explica, en parte, porque en la última década los impuestos municipales se han mantenido congelados.
Los vallisoletanos pagarán una nueva tasa, pero verán reducido el IBI un 5%. Este impuesto es la principal fuente de recaudación y el tipo de gravamen en Valladolid la coloca en el puesto 25 de grandes ciudades, con 0,61 puntos de tipo impositivo en los bienes urbanos. Este implicará que si el recibo medio del IBI fue de 250 euros en 2023, cada vecino se ahorrará unos 12,5 euros.
El alcalde, Jesús Julio Carnero, también había prometido en campaña reducir el impuesto de rodaje, un compromiso que retrasa al final del mandato. Sus recibos suponen una décima parte de los ingresos fiscales del Consistorio, con más de 17 millones. Se paga en función de la potencia fiscal del vehículo, en el caso de turismos; en función de la cilindrada, en el caso de las motos; y el peso y número de asientos, en el caso de los camiones y autobuses, respectivamente, de acuerdo con una tarifa mínima establecida para todo el territorio nacional, a excepción del País Vasco y Navarra. En este caso, el importe medio en Valladolid es de 54 euros, 10 euros por encima de la media nacional, lo que lo coloca entre las capitales más caras.
Informe
El Registro de Economistas Asesores Fiscales (REAF) ha comparado los datos tributarios de las 50 capitales de provincia en el panorama de la fiscalidad local 2024. Y detalla que el impuesto sobre el Incremento del Valor de los Terrenos de Naturaleza Urbana o plusvalía, que es potestativo a nivel local y que grava la diferencia de valor que experimenten los terrenos urbanos en el momento de la transmisión de la propiedad, presenta menor recaudación que en otros ayuntamientos. Y también se reducirá el próximo año, ya que se ha modificado la ordenanza reguladora "en la parte relativa a los coeficientes de estimación objetiva, haciendo una remisión genérica a los coeficientes aprobados por la normativa estatal en cada momento", a los que se aplicarán una rebaja del 12 por ciento para conseguir un "efecto neutro".
El Impuesto de Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO) también se reducirá en su tipo de gravamen, que pasará del 4 al 3,9 por ciento, mientras que se eliminará la deducción del importe satisfecho en concepto de tasa por prestación de servicios urbanísticos, ya que este concepto se separará del ICIO y se regulará por una ordenanza propia. La recaudación media del año pasado fue también sensiblemente inferior a la media nacional.
Las tasas locales representaban hasta el 10% de los ingresos municipales, un porcentaje que cambiará con la nueva de basuras. El informe de los asesores fiscales también muestra que en 2023 estaban por debajo de la media nacional, con un pago medio de 141 euros. Entre ellas está la tasa de estacionamiento regulado de vehículos (ORA), de la que el próximo año estarán exentas las familias con hijos de 0 a 3 años y las familias numerosas de categoría especial (con más de tres niños). Estos vecinos podrán aparcar sin coste uno de los vehículos de la unidad familiar y para ello deberán solicitar a la empresa concesionaria de la ORA una tarjeta de manera similar a como se procede con el estacionamiento de residentes en las distintas zonas de aparcamiento de la ciudad.