Francisco de Borja Lara Adánez, Borja Lara o casi mejor, Borja. Tras 36 años como gerente de la Fundación Municipal de Deportes, este vallisoletano de 65 años (camino de los 66) se jubila, dejando atrás cientos de Campeonatos de España, miles de eventos deportivos, un sinfín de reuniones anuales con clubes y Federaciones, y un crecimiento palpable del deporte en número y calidad.
36 años... ¿recuerda el primer día que entró en la FMD?
Sí. Fue el 2 de enero de 1989. Me senté en la mesa, que estaba aquí abajo (señala debajo de las actuales oficinas). Era un garito, una especie de túnel que no tenía luz natural. Me senté y me dicen, 'hay una inundación en la sala de caldera'. Para allá fui, me guiaron porque no tenía ni idea de dónde estaba la sala de calderas y el agua cubría por la rodilla. Me preguntaron, ¿qué hacemos?. Y me miraron como diciendo, 'este tío viene aquí con la solución'. Dije 'bueno, pues llamar a los bomberos'. Llegué a casa a las tres y me dije, 'joder, este trabajo es curioso' (se ríe).
Venía de ser futbolista y era... ¿profesor?
Estudié Derecho y Económicas, y entré en la universidad como profesor y estuve muchos años. Era profesor de Economía y Hacienda Pública en la Facultad de Derecho. Estuve compaginándolo hasta 2000 porque era asociado y era compatible.
¿Y cómo llegó a la Fundación Municipal de Deportes?
Pues me liaron dos compañeros del Ayuntamiento, que también estaban en la Facultad. Hubo unas pruebas selectivas y había que presentar un currículum. Luego nos citaron a un par de pruebas. Y así empezó todo.
¿Se ha arrepentido o tras 36 años es imposible?
Sinceramente, no me ha dado tiempo ni de decir o pensar si me arrepiento o estoy orgulloso o estoy contento o estoy triste. Porque esto es tan intenso... tienes un campeonato de natación anteayer y al día siguiente ya sigues y te preguntas, ¿cuándo fue el campeonato de natación? La semana pasada, pero ya no te acuerdas. Unos eventos pisan a los otros. No tengo recuerdos en definitiva de esta casa. Sé que se ha crecido mucho, en algunos casos desordenadamente, porque esto es un caballo que va desbocado; esto va muy rápido, muy rápido, el deporte no admite pausa, como otro trabajo administrativo... esto va a ritmo de galope.
Si en su primer día se encontró con una inundación, ¿qué otros malos momentos o recuerdos ha vivido en la FMD?
Fue importante lo de las inundaciones de 2001. Fueron gordas, porque se nos inundó ya no solo el polideportivo Pisuerga, que sí y mucho, sino muchas otras instalaciones deportivas. Pero ahí salimos fortalecidos porque vi que la plantilla lo echó todo para salir adelante, pusieron mucho trabajo, mucho empeño en que se restituyera la normalidad rápidamente, y así fue. Es verdad que acompañó el consorcio de compensaciones de seguros, que pagó muy pronto, pero otros, por ejemplo, no acompañaron. A la Liga ACB se les llamó, se le explicó cómo estaba el pabellón, le dimos la alternativa y decidieron que no se podía, porque no daba las dimensiones, porque no sé qué... dijeron que no, que no y entonces hubo que ponerse las pilas, limpiar aquello en un tiempo récord de 15 días y alquilar un parque flotante y a jugar, y con grupos electrógenos en el Pisuerga.
Ambas inundaciones son por temas ajenos a la FMD, pero algo vivido dentro de la casa, con algún campeonato, algún club... ¿Le ha pasado alguna cosa?
Sí, pero no tengo malos recuerdos. Insisto, tengo pocos recuerdos, pero malos no les tengo. Quiero decir, todo ha sido muy positivo porque nos hemos encontrado con muchos clubes, muchas federaciones, que han ido cambiando de personas pero con todos el trato ha sido bueno. El baloncesto y el balonmano, en su día, dieron bastantes problemas con la liquidación. Además, la Fundación Municipal de Deportes era acreedora de ambas entidades y perdió mucho dinero en el asunto.
Le damos la vuelta ¿cosas positivas? Ha dicho en alguna ocasión, alguna inauguración de algún campo de hierba artificial. ¿De qué está orgulloso?
Orgulloso de la plantilla que hemos tenido, francamente, porque hago la comparativa con la gente de la administración y creo que aquí se curra más y se está más implicado en lo que hacemos. Lo nuestro es tangible: la gente usa pabellón o las piscinas, y está contenta, y también alguna descontenta algún día. Y luego hay muchas competiciones, actividades y van saliendo las cosas y creo que a la gente eso le motiva.
¿Aunque sea una plantilla corta?
Corta. Doy un dato: tenemos una plantilla de 113 puestos de trabajo y tenemos cubiertos fijos, 38. El resto son eventuales. El resto son vacantes, algunas ocupadas (un 60% de las vacantes las tenemos ocupadas). Y en muchos casos son contratos de 6 meses más 6 de prórroga y... que venga el siguiente. Y esto es un poco insoportable. Porque la gente se forma y se tiene que marchar. No nos permite hacer lo que podría hacer realmente la Fundación con el deporte de Valladolid. Esto es la amargura que te queda. Creo que podríamos haber hecho bastante más si hubiéramos tenido efectivos.
Desde fuera da la sensación de que la Fundación Municipal de Deportes está menos valorada desde el Ayuntamiento que, por ejemplo, la Fundación Municipal de Cultura.
Puede ser, pero yo lo veo desde otro punto de vista. A nosotros efectivamente nos faltan recursos. A lo mejor la Fundación de Cultura va más sobrada de ellos. Me da un poco pena también que algunas actividades, puramente deportivas, tengan que hacerse desde otros servicios municipales porque aquí no hay dinero para hacerlas. Así están planteadas las cosas y son los condicionantes.
Fue futbolista, empezando en el Sanjo, de donde pasó a la Liga Nacional Juvenil con el Real Valladolid. Llegó a debutar en Primera División, pero una lesión de rodilla le obligó a retirarse con 21 años. ¿Cómo se gestiona?
Estaba estudiando y me refugié en ello. Me faltaban dos cursos de la carrera y los saqué rápidamente, y me metí en otra vorágine.
¿Alguna vez ha pensado que podía haber sido futbolista y haberse dedicado al fútbol?
Pues sí, alguna vez he soñado con ese gol que habría metido, pero cada vez menos.
Y del Pucela, ¿habla?
Hace tiempo que no le veo, me da mucha pena, no tanto el aspecto deportivo, que van a sufrir, como el aspecto social, que tiene mala pinta. No sé cómo terminará todo esto. Este año no he visto ningún partido. Por la tele, sí; pero no he ido al estadio.
Porque, además de persona del deporte, lo es también de fútbol, ¿no?
Sí, sí, claro, a mí el fútbol me encanta. No lo que hay alrededor del fútbol, pero el fútbol yo creo que es el deporte más bonito que hay o de los más bonitos.
La frase de 'odio el fútbol moderno', ¿le representa?
No, porque reconozco que ahora los jugadores son mejores física, técnica, tácticamente, pero el fútbol se ha convertido en un tiquitaca. A veces piensas 'estos no saben que hay porterías'. Ha perdido mucha verticalidad y en consecuencia se ha hecho un poco más aburrido, pero es verdad que los futbolistas están más preparados que antes, no hay duda.
Ha coincidido, como concejales de Deportes, con Carlos Daniel Casares, José Carlos Muñoz, Gonzalo Hernández, Alfredo Blanco, Alberto Bustos y Mayte Martínez. ¿Quién ha sido el menos bueno de ellos?
Si te digo la verdad, todos han sido muy colaboradores, se han creído lo que hacían y han trabajado con ilusión. No tengo ninguna queja de los concejales que ha habido aquí en la Fundación Municipal de Deportes, porque además yo creo que han percibido que esto era otra cosa, que no era la administración, ni la política y han actuado en consecuencia.
¿Y cómo se lidia con tres partidos políticos diferentes? Porque ha estado con PP, PSOE y VTLP.
Los cambios siempre incomodan un poco porque hay nuevos procedimientos, pero muy rápidamente los concejales se dan cuenta de que esto es una un organismo que fluye y circula, y ponen sus pinceladas.
¿Y quién es el que más ha querido tirar hacia arriba y mejorar la Fundación?
Todos querían y quieren hacer cosas, pero cuando ya te pones, ves que todo tiene condicionantes, es decir, todo tiene un porqué. Entonces tratan de introducir sus puntos de vista, pero a sabiendas de que el grueso de la organización ya sabe lo que tiene que hacer.
¿Cuánto ha cambiado el deporte a nivel municipal desde 1989?
Pues ha cambiado mucho. Por ejemplo, en cuanto a instalaciones, todo. Cuando entré aquí había una piscina cubierta y ahora hay siete; pabellones había cuatro y hay ahora 22. Y así sucesivamente. La realidad del fútbol entonces era tener campos de tierra con agua fría, sí la había; y sin luz. Y ahora son todos de hierba sintética, con luz y dignos vestuarios. Pepe Rojo, por ejemplo, tenía solo un campo, que era prácticamente de tierra, y estaba medio abandonado porque entonces el rugby estaba en la universidad. De hecho, una de las primeras actuaciones fue precisamente hacer el campo número 1 allí.
Y luego de programas, han evolucionado mucho. Otra cosa que también ha crecido, que fue a instancia de la Fundación Deportes, ya que hubo años que no se podía invertir, fue la historia de las concesiones, fruto de lo que aquí se pensó: CDO, Sidecu, Go Fit, etcétera. Son idea de aquí, aunque tramitó el Ayuntamiento porque las parcelas eran municipales, pero nosotros hicimos los pliegos, las valoraciones de las ofertas... fue una iniciativa de la Fundación Municipal de Deportes. Y eso nos ayudó, porque entre todos ellos tienen alrededor de 25.000 abonados. Si todos ellos estuviesen aquí, seríamos incapaces de dar servicio.
¿Cuántas instalaciones controla la FMD?
¿Qué se entiende por instalación? Huerta del Rey, ¿es una instalación o son varias? Hablamos del orden de unas 100 instalaciones.
¿Es Valladolid Ciudad del Deporte, como dice todo el mundo, y tiene ese calificación desde el Ayuntamiento?
Nosotros desde hace tiempo tenemos una revista que se llama 'La Ciudad y el Deporte'. Y siempre nos hemos tildado de ciudad deportiva, porque creo que aquí tiene mucha importancia el deporte. Valladolid, por renta per cápita, no es la primera de España. Por otras muchas variables no somos; pero en deporte somos buenos. Estamos entre las 3-4 mejores capitales de España, seguramente de provincia, en cuanto al nivel de deporte de élite y de instalaciones deportivas. No he visto ese orgullo por parte de nadie nunca. Todo han sido críticas. Seamos vallisoletanos orgullosos de lo nuestro.
¿Cuántos eventos nacionales están realizando al año?
Campeonatos de España, unos 35-40. Y luego torneos nacionales, muchos. Tenemos unos 180 eventos al año. Vienen unos cuantos. Y eso es un orgullo. ¿Y por qué quieren venir a Valladolid? No se harán las cosas tan mal aquí, ¿no? Además, por la ubicación geográfica, que es fundamental. Y también pues porque tenemos buenas instancias deportivas y sobre todo unos directivos locales, de clubes y federaciones, que tiran pa'lante . Aunque no haya mucha financiación. Creo que las entidades deportivas están muy involucradas aquí.
¿Qué es más duro, preparar y organizar un campeonato con una Federación o que llegue un club y pida un SOS?
Pues es más complicado lo segundo. Aquí vienen todos. Las federaciones, cada quince días, pasan todas y son 54 que controlamos. Y los clubes deportivos, que habrá unos 140 con actividad... todos pasan una vez al año por aquí y algunos muchas veces. La gente del deporte de Valladolid es bastante sana y comprende la realidad de las cosas, saben que van creciendo poco a poco y eso les anima.
¿De qué evento se siente más orgulloso en estos 36 años como gerente?
Me gusta mucho la Vuelta Ciclista, porque me gusta mucho el ciclismo. Pero hemos tenido muchos de los que sentirnos orgullosos, aunque no hemos tenido tiempo de manifestarlo.
¿Qué le dice la familia con la de horas que ha dedicado?
Está muy contenta conmigo (bromea). No me dicen nada pero creo que están deseando que me jubile. Me imagino.
¿Y usted?
Yo también, ya estoy cansado. Estoy cansado y, sobre todo, cuando ya lo has pensado una vez... el tiempo que te queda se te hace muy cuesta arriba, es como el Tourmalet. Me tocaba en mayo del año pasado.
¿Qué piensa con tanto homenaje? No hay prueba deportiva que se haya celebrado en el último año que no se haya acordado de Borja Lara.
Me abruma mucho. Además no te avisan, te llaman insistentemente para ir a los eventos. Y luego resulta que a última hora... 'no me hagáis esto, avisad'. Es demasiado. Lo digo sinceramente. Yo he hecho mi trabajo, he querido a todos mucho, creo que me han querido a mí muchos, otros no y ya está.
¿Algo bueno habrá hecho?
Que no, que yo creo que todo tiene que ser más natural. Termina una etapa, viene el siguiente y que le apoyen mucho, que lo va a necesitar.
Y las instalaciones de la FMD van a llamar su nombre...
Eso es una cosa que dijo al alcalde en su día. Pero yo no sé nada de eso.
Y a partir de ahora, ¿qué?
Vivir. Me gustaría descansar un poco al principio, oxigenarme. Luego seguro que me piden colaboración con alguna cosa... a mí el deporte y Valladolid es lo que me gusta y lo que quiero, y en consecuencia...
¿Se ve como concejal?
No. Un día me dijo un compañero, 'como te vea de concejal, te mato' (se ríe).
¿Alguno se lo ofrecerá? ¿Se lo han ofrecido alguna vez?
Bueno, ha habido otros tiempos, pero de concejal no me veo, no me gusta.