El juicio con jurado popular por el asesinato de Paloma P. y su hija India, de 8 años, a manos presuntamente del que fuera compañero sentimental de la madre, David M.L, dará comienzo el próximo 11 de diciembre. Así lo ha fijado ya, a través del correspondiente auto al que ha tenido acceso Europa Press, la Sección Segunda de lo Penal de la Audiencia de Valladolid, sin que aún haya determinado el número de sesiones que será necesario celebrar antes de dejar visto para sentencia el proceso judicial.
Fiscalía de Valladolid, las tres acusaciones particulares y la popular, ejercida por la Asociación Clara Campoamor, solicitan para David M.L. una pena de veinticinco años de cárcel por el asesinato a cuchilladas en enero de 2023 de su pareja, Paloma P, y prisión permanente revisable por la muerte, con idéntica calificación, de la hija de ésta, India, de 8 años.
Son las calificaciones de las distintas partes de cara al juicio con jurado popular en las que el fiscal del caso, las acusaciones particulares que representan a los padres de Paloma y al progenitor de la pequeña, así como la Junta de Castilla y León y, como acusación poopular, Clara Campoamor, no dudan en imputar a David M.L. dos delitos de asesinato en la persona de Paloma e India y piden por el primero 25 años de privación de libertad y por el segundo prisión permanente revisable, dado que se trata de una menor de 16 años y ante su especial vulnerabilidad.
Si en su momento el detenido, de 46 años, se acogió a su derecho de no declarar, a posteriori el detenido solicitó comparecer ante el juez titular al que aseguró que no recordaba nada de lo ocurrido en la vivienda de las fallecidas ya que un amigo le dio aquella tarde una sustancia. Ello le ha provocado una absoluta laguna--según sostuvo--entre las 19.00 horas del día 22 de enero y su llegada al hospital donde fue atendido de las lesiones que se autoinfligió en el costado y las muñecas.
Sin embargo, el testigo propuesto para que ratificara que fue él quien le dio algún tipo de sustancia negó tal extremo. Sí reconoció que estuvo aquella tarde con el detenido en el barrio de La Rondilla tomando algo de alcohol pero apostilló que no vio a David consumir droga alguna.
De entre las pruebas practicadas destaca un informe forense que refleja que el acusado es plenamente imputable pues, según los expertos, no presenta ninguna patología mental.
La defensa del acusado, en su escrito de calificación, solicita una condena global de 25 años de prisión al tipificar ambas muertes como delitos de homicidio, con la eximente incompleta derivada de la ingesta involuntaria de sustancias suministradas por terceros. Así, pide 12 años de privación de libertad por la muerte de Paloma y 13 por la de la pequeña.
"Especial brutalidad" de los hechos
En el auto de ingreso en prisión, dictado en enero del pasado año, el juez señalaba que existen "indicios serios y racionales de que el detenido ha participado en los hechos a título de autor", destacaba la "especial brutalidad" de la agresión que sufrieron las víctimas y explicaba que "concurren todos los requisitos exigidos por la legislación vigente para adoptar la medida cautelar de prisión, pues los delitos imputados están penados con penas muy graves, incluso con la posibilidad legal de aplicar la pena de prisión permanente revisable, lo que evidencia un claro riesgo de fuga que hacen que la medida sea proporcional a la gravedad de los hechos imputados".
El doble crimen se produjo la madrugada del 23 de enero del pasado año cuando el propio autor puso los hechos en conocimiento de un cuñado vía telefónica.
De inmediato, la policía se trasladó hasta la vivienda de su pareja sentimental, un quinto ubicado en el número 66 del Paseo de Zorrilla, donde, tras forzar la puerta ya que las llaves estaban puestas por dentro, halló en el interior ya fallecidas a Paloma e India y herido al presunto responsable de sus muertes.