Los afectados por la covid persistente también están batallando con la Consejería de Sanidad para «mejorar» la atención que reciben. En junio de este año se anunció la puesta en marcha de un programa para atención integral de esta patología, pero la asociación Long Covid Castilla y León considera que los resultados están siendo muy diferentes, según las localidades y los pacientes. «Pedimos que haya unidades de covid persistente en todas las provincias, no solo en Valladolid o Salamanca. Y que se rebaje la lista de espera», reclama Chus Fresno, presidente de Long Covid Castilla y León.
«Somos los grandes olvidados de la pandemia porque parece que a nadie le no importa cómo estamos los supervivientes. No tenemos vida porque la sintomatología persistente nos incapacita. Es una injusticia la situación que vivimos y un verdadero vía crucis», lamenta. Por eso este colectivo lleva meses intentando dar visibilidad a esta enfermedad y lograr el «avance y superación de los retos que van encaminados a una respuesta sanitaria porque si a día de hoy los contagios siguen subiendo, los pacientes con covid persistente lo harán de igual manera», recalcan.
Por eso piden a las autoridades sanitarias fomentar la elaboración de protocolos para actuar frente a este cuadro sintomático persistente enfocado a atención primaria y en su caso, extendiéndose a otras especialidades médicas para poder llegar a una solución. «De esta manera, compartiendo el éxito con la SEMG, y en un momento de gran incertidumbre por la red compleja de sintomatología sin respuesta y cuyos síntomas no estaban definidos de forma clara en ningún documento, conseguimos que nuestra lucha fuera fructífera dando lugar a la publicación en mayo de 2021 de la guía clínica para la atención del paciente», celebra.
Otro avance fue el seguimiento integral y atención de las personas afectadas por la covid persistente. «Creo que a los pacientes hay que creernos cuando explicamos algo que ya nos cuesta expresarlo, porque hasta a nosotros mismos nos cuesta creer que nos pasa eso. Al principio sí que es verdad que había profesionales sanitarios con los que no me he sentido arropada, por desconocimiento, porque esto era nuevo..., pero creo que el sentirnos escuchados y la empatía que necesitamos los pacientes cuando estamos enfermos es indispensable, y lo digo porque yo también soy sanitaria y cuando un paciente me dice que algo le duele, es que algo le duele», relata Mª Eugenia una de las afectadas y miembro de la asociación.