El alcalde de Valladolid, Jesús Julio Carnero, inauguró este martes la plaza de Joaquín Díaz en el barrio de San Isidro, por lo que el nombre del músico y folclorista se incorpora al callejero de la capital.
El equipo de Gobierno municipal decidió otorgar esta designación a la plaza pública que carecía de la misma hasta el momento, situada entre las calles Tórtola y Pelícano, dando respuesta así a la petición efectuada por la Asociación de Vecinos del Barrio de San Isidro y como reconocimiento a una de las figuras más relevantes en el estudio y divulgación de la cultura tradicional de la provincia de Valladolid, de Castilla y León y de España.
Joaquín Díaz nació en Zamora en 1947 y se trasladó a Valladolid en 1951 donde cursó sus estudios medios y superiores. A mediados de la década de los años sesenta, y como fruto de su interés por la cultura tradicional, comenzó a dedicarse por completo al estudio y divulgación de la misma, ofreciendo conciertos y conferencias en casi todas las Universidades españolas y otras muchas de Portugal, Francia, Italia, Alemania, Holanda y Estados Unidos. Del mismo modo, dio a conocer la música tradicional en programas de radio y televisión de Europa, Asia y América. En 1976 abandonó las actuaciones en público para dedicarse a la investigación de la cultura popular, especialmente de la Comunidad de Castilla y León.
Ha publicado 70 libros sobre diversos aspectos de la tradición oral: romances y canciones, cuentos, expresiones populares, etc. y más de 500 artículos y ensayos en publicaciones especializadas y de divulgación. Tiene grabados más de 100 discos y, además, ha dirigido y producido otros tantos con numerosos intérpretes y grupos de música tradicional.