Alrededor de 6 millones de euros. Es el dinero que ha aportado Ronaldo Nazário para paliar los problemas que arrastra el Real Valladolid de la temporada 2022/23 y que podían afectar al fair play de esta y, como consecuencia, al mercado de fichajes.
Ese dinero ha permitido que no se vea perjudicado el límite salarial, que da a conocer LaLiga siempre a posteriori de los cierres de mercado, y que el Pucela haya podido incorporar a cinco futbolistas, además de las compras obligadas de otros seis. «Con la aportación del presidente se va a poder mantener el límite salarial y trabajar de manera lógica y ordenada, contaremos con la cantidad necesaria para hacer un equipo competitivo y del que estemos orgullosos», señalaba en su primera alocución pública el portavoz del club, Jorge Santiago, hablando de ese dinero, en aquel momento sin cuantificar.
Esos seis millones de euros, como aval del Real Valladolid, son el preludio de una ampliación de capital –de ella habló esta semana el director deportivo, Domingo Catoira, asegurando que ya se había realizado– que se llevará a cabo a lo largo de la presente temporada.
El Real Valladolid la llevará a cabo para paliar las pérdidas económicas que viene teniendo en las últimas temporadas (un millón en la 20/21; que se aseguró que se compensaba con cargo a las reservas anteriores, donde hubo superávit; cinco en la 21/22 por « el impacto de la pandemia de covid-19 y el descenso a Segunda División»; y 10 en la 22/23 «por no haberse realizado las ventas presupuestadas dentro de la temporada»).