Un año de Ronaldo en Valladolid

M.B
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El brasileño fue presentado como nuevo presidente del Real Valladolid el 3 de septiembre de 2018. La reforma del estadio, el cambio en la marca de la equipación y los movimientos en el Consejo de Administración marcan estos 365 días

Presentación de Ronaldo como nuevo propietario del Real Valladolid - Foto: J.Tajes

Ronaldo Nazário cumple hoy un año como presidente del Real Valladolid. Un año desde que el 3 de septiembre de 2018 adquiriese el 51% del accionariado del club y se hiciese oficial en el Ayuntamiento de la capital, con la presencia de su alcalde, Óscar Puente, y del que había sido su presidente hasta entonces, Carlos Suárez.

«Es un día muy importante para mí. Es un equipo y una ciudad increible, con muchas oportunidades y un potencial tremendo. Intentaré poner todo mi conocimiento del fútbol al club y una gestión eficaz», fueron sus primeras palabras en público de Ronaldo.

Ese mismo día estuvo en el José Zorrilla, estadio que hoy vive una primera reforma, con la eliminación del foso y el descenso del nivel del césped.

Ronaldo llegó como presidente en septiembre de 2018 y desde entonces ha tratado de dar su toque al club, con figuras como David Espinar, director del Gabinete de Presidencia; o Matthieu Fenaert, ya consejero delegado en sustitución de Carlos Suárez; y con proyectos de futuro, como la ampliación de los Anexos, no solo en su actual ubicación, sino en una parcela de Pinar de Jalón, cedida por el Ayuntamiento. También se ha planteado la opción de comprar el estadio, tasado en cuanto a su vuelo y los Anexos en 12,9 millones. Junto a ellos, y lo que de momento se está llevando a efecto, esa reforma que ya se ha iniciado en Zorrilla, por un valor de dos millones, con la eliminación de ese histórico foso.

Ronaldo se dejó ver mucho la primera semana en Valladolid y luego ha paseado el nombre del club por sitios míticos, como el Madison Square Garden, además de países como Brasil o Qatar. Entre medias tomó una decisión extraña, por cuanto él tiene contrato vitalicio con Nike, de cambiar de marca en la equipación del Pucela, pasando de Hummel a Adidas.

El brasileño ha toreado bien con polémica como el VAR o el caso Oikos, ha sabido delegar y cuenta con una sede del club en Madrid, que le permite trabajar alejado de los focos. Su sueño, aunque suele decirlo bromeando, ver al Pucela arriba: "El Real Valladolid puede aspirar a estar en Champions".