Tres días se está tardando actualmente en vender una vivienda en Valladolid en las zonas más demandadas. «Es el tiempo que pasa en muchos casos desde que se pone el anuncio hasta que se firma el contrato de arras», destaca el gerente de JBR Inmobiliaria, Javier Blanco. Recientemente publicitaba un piso reformado de 118 metros cuadrados construidos y tres habitaciones en la zona de la plaza de toros por 215.000 euros, con trastero pero sin garaje. El metro cuadrado supera los 1.800 euros, muy por encima del precio medio del mercado (1.733, según datos de enero del portal Idealista, computando vivienda usada y también nueva), pese a que el piso citado tiene más de 70 años; y aun así, el primer día ya lo visitaron ocho posibles compradores. «Ahora mismo, aunque pongas precios que estén un 6, 7 u 8% por encima del mercado, la gente acepta porque ve la rotura brutal de stock y el problema de oferta que estamos teniendo», advierte. De hecho, afirma que el 70% de las operaciones las está cerrando «sin que se negocie a la baja por la sensación de urgencia», favorecida a su vez por la bajada de tipos de interés y la escalada de los alquileres, con un fuerte incremento de la demanda de compra que el sector nota sobre todo desde septiembre.
No en vano, Idealista publicaba semanas atrás un informe en el que concluye que Valladolid capital (y diez capitales más del país) ha visto menguar su oferta disponible de vivienda para venta hasta marcar niveles mínimos «desde que Idealista tiene registros»; y según añaden desde el ciberportal, ahora en declaraciones a El Día, la situación se extiende también al conjunto de la provincia: «Tanto la provincia como la ciudad llevan cuatro trimestres seguidos perdiendo stock de vivienda, y ambos mercados están ya en mínimos». La metodología de su informe se basa en el volumen de anuncios que registran en un trimestre en comparación con anteriores, y los del cuarto de 2024 fueron un 18 y un 20% menos, en el conjunto de la provincia o la capital, que en el mismo intervalo de 2023. A nivel nacional el descenso no fue muy inferior, de un 15%, pero España no lleva tantos meses de bajada como Valladolid.
Repunte de compraventas
El informe de Idealista no ha pillado por sorpresa al presidente de la Asociación de Promotores Inmobiliarios de Valladolid (Aspriva), Gonzalo Jolín: «En el último trimestre de 2024 se han producido en Valladolid (capital y entorno) casi un 60% más de ventas que en el mismo periodo de 2023, mientras la oferta que ha ido entrando ha sido más o menos la misma», explica. Y está ocurriendo con vivienda nueva y también usada. «Es algo parecido a lo que ha pasado con el alquiler, que lleva tres años desapareciendo mucha oferta, bien porque se han alquilado o bien por miedo de los propietarios, y en consecuencia se va reduciendo drásticamente la oferta para alquiler, lo cual hace además que los precios tiren al alza», aunque en el mercado de compraventa el «fenómeno» es más reciente y por ello también «menos profundo».
En conversaciones por separado con El Día de Valladolid, es la misma conclusión que resume de forma más breve Sara Molinero, comercial en la inmobiliaria Don Sancho de la calle Huelgas: «Hay menos oferta que demanda. Ha habido un repunte de ventas y entra menos producto del que sale».
Los datos del Instituto Nacional de Estadísticas, entretanto, permiten situar el mayor repunte de compraventas en los meses de septiembre y octubre de 2024, que han dejado cifras inéditas en Valladolid en 17 años, desde los tiempos previos a la burbuja inmobiliaria. En octubre se contabilizaron concretamente 728 de estas operaciones, un 68% más que en el mismo mes del año anterior y el dato más alto desde agosto de 2007 (852), y las 693 de septiembre ya fueron también el mejor resultado desde aquella misma fecha. En noviembre bajaron a 553 (menos, pero por encima de la media de este año y anteriores), y las cifras de diciembre no se han publicado aún.
«La venta ha sido bastante estable a lo largo del año pasado, pero se ha vendido más en los últimos meses y la oferta ha podido bajar casi un 50%», apunta ahora el director de la oficina de Tecnocasa en el barrio de la Rondilla, Alberto Rodríguez, quien cree que, por la parte política, «se debería facilitar más la construcción de obra nueva».
Previsiones de más subidas de precios
En esa línea apunta precisamente Francisco Iñareta, portavoz de Idealista, cuando previene además nuevas subidas de precios: «Después de la reciente bajada de tipos de interés por parte del BCE, y con expectativas de que seguirán bajando, parece complicado que la demanda de vivienda en la provincia de Valladolid se relaje en los próximos ejercicios», explica. Y «esto, si no se produce un esfuerzo político para acelerar la promoción de nuevas viviendas, provocará mayores tensiones sobre los precios, al menos durante los próximos años».
Las previsiones del sector a escala local, eso sí, apuntan en cualquier caso a un aumento de la actividad constructiva: «Los promotores ven que se está vendiendo bastante bien y ejecutarán más viviendas, claro», avanza el presidente de Aspriva; aunque calcula que el reequilibrio de oferta y demanda, en obra nueva, puede requerir «entre un año y un año y medio», dado que «las viviendas no se hacen de un día para otro».
«Es un producto con un periodo de maduración bastante largo», añade el presidente de la Asociación Vallisoletana de Empresarios de la Construcción, Alberto López Soto, contando «desde que se compra el suelo, se encarga el proyecto, se hace, se corrige, pides presupuestos de construcción, los recibes, construyes, sacas a la venta... Pueden ser dos años», o más en función del desarrollo urbanístico previo del suelo.
«De todas formas, ya se están construyendo viviendas a un ritmo razonable y hay muchas a la espera de licencia», matiza López Soto. Sólo el año pasado el Ayuntamiento de Valladolid concedió licencias para 1.253 viviendas, y contando otras tramitadas en 2023 pero pendientes de ejecución, llevan a estimar en casi 2.000 las que se están construyendo actualmente en la ciudad, una cifra que tanto Aspriva como Aveco creen que aún irán a más.