El presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, ensalzó este lunes el cultivo del espárrago de Tudela de Duero, "oro blanco" y fruto del "esfuerzo de los productores, que convierte la dureza de esta tierra en ese brote tiernísimo que se convierte a su vez en un milagro que invita a disfrutar de lo mejor de la gastronomía española".
Durante su intervención en la entrega del Premio Espárrago de Oro 2024 a la cocinera Elena Arzak, Mañueco, en el día de su cumpleaños, felicitó a los "hortelanos por el trabajo con este producto", uno de "los valores fundamentales en el campo de Castilla y León". "Me siento orgulloso y siempre presumo de la buena labor que se desarrolla por los agricultores y ganaderos de Castilla y León", comentó.
Igualmente, vinculó el espárrago con una "tendencia de la cocina actual y el consumo", que "propicia la defensa del medio ambiente" y que "destaca en las cartas de las élites, como la de Arzak", a la que dio la enhorabuena "por su trayectoria profesional y personal, que es para quitarse el sombrero". Recordó, igualmente, que está reconocida "entre las cien mejores chefs del mundo" y ha recibido el Premio Nacional de Gastronomía, además de ser una "destacada embajadora" de la calidad de este producto.
Mañueco también puso en valor la "enorme aportación" de los productos regionales "a la excelencia de la gastronomía de España", con más de 70 figuras alimentarias reconocidas, además de ser un "referente en materia vitivinícola, una cadena humana de méritos que conducen a esta excelencia".
También aprovechó para trasladar a los agricultores y ganaderos que la Junta "está con sus reivindicaciones", entre ellas, dijo, que "se pongan las mismas condiciones a los productos importados que a los de aquí, para producir en igualdad, sin injusticias ni desigualdades". Mencionó, además, favorecer el relevo generacional, "con apoyos reales y concretos"; y recordó que hasta finales de septiembre está abierta una convocatoria de 70 millones para la transformación y comercialización de productos agrarios, "como el espárrago". Mañueco consideró que es "esencial priorizar inversiones en el medio rural, primar a pymes y cooperativas, más apegadas al territorio".
Por ello, sostuvo que este reconocimiento "lo es también a quien está al medio rural", una cuestión que, dijo, se encuentra entre las "prioridades de la Junta y así se plasman en los presupuestos para 2024", que se debaten entre hoy y mañana en las Cortes y, previsiblemente, se aprobarán. Estas cuentas, defendió, "buscan como objetivo impulsar los servicios públicos, el apoyo a las familias, actividad económica y un papel fundamental para el campo de Castilla y León". "Queremos seguir aportando estabilidad a nuestra tierra y certidumbre, que es lo que se demanda a los responsables públicos. Trasladarla a quienes viven del campo y en el campo; pero también a quienes tienen un proyecto de vida. Queremos ser útiles y eficaces y apostar por la modernidad y futuro de esta tierra", concluyó.
Durante la gala, celebrada en el Auditorio de Tudela de Duero, Elena Arzak recogió el Espárrago de Oro 2024, cuya elección ha sido fruto de un arduo trabajo durante todos estos años, "traspasando fronteras, no solo por sus creaciones culinarias", sino también por todos los premios y menciones que ha recibido. Forma tándem en el Restaurante Arzak, junto con su padre, Juan Mari. El galardón fue entregado por el presidente de la Junta y el alcalde de Tudela de Duero (Valladolid), Óscar Rodríguez.
La gallarda figura del espárrago inspiró en el año 2002 la creación de un premio que lleva su propio nombre y que conjuga la vertiente agrícola y la cultural; y que reconoce la trayectoria de personas cuya aportación, contribución o vinculación con la provincia de Valladolid o con el mundo de la gastronomía son "dignas de mención" y de ser galardonadas. La representación escultórica, además, es obra del escultor local y de reconocido prestigio Miguel Isla.
El "mimo" hacia el espárrago
Elena Arzak ironizó, durante su intervención, que su "padre es tan entusiasta que se cree que el premio también es para él". "Con Juan Mari lo comparto", dijo. Ensalzó el "buen trabajo" que se hace con el espárrago, en una tierra de "increíble productos y vinos". "Siempre hemos reconocido en Arzak el mimo con el que se trabaja aquí al espárrago, apostando siempre por la defensa y respeto de la naturaleza", comentó.
Este producto es "imprescindible para una cocina de excepción y conservar el territorio, porque todo se debe al territorio". Narró una anécdota, hace 25 años, cuando por primera vez probó los espárragos de Tudela en el restaurante 239. "Es uno de los momentos gastronómicos que se quedaron en mi memoria para siempre. No me olvidaré. Fue maravilloso", concluyó.
Acudió también el presidente de la Diputación de Valladolid, Conrado Íscar, quien destacó que el espárrago es una producto alimentario de "primerísima calidad", que forma parte de la marca Alimentos de Valladolid desde sus inicios y que contará en breve con más de 500 productos adheridos. "Apostar por este cultivo es apostar por el desarrollo rural de la provincia. Es un producto con un sabor y textura extraordinaria, con excelentes características para la salud y de los mejores embajadores de la gastronomía", finalizó.