El entrenador del Athletic, Gaizka Garitano, lamentó, en la rueda de prensa posterior al partido ante el Real Valladolid, "la lucha sin recompensa" de su equipo, que "creó más ocasiones, llegó más veces, pero no logró finalizar".

En este sentido, advirtió de que "si se ven las estadísticas", su equipo creó más ocasiones, tiró más veces, y tuvo más el balón, "pero no está siendo suficiente, aunque eso debería revertirse pronto y tener la recompensa que merece el equipo", dijo.

"Prácticamente nos hemos hecho el primer gol nosotros mismos -tras el fallo de Unai Simón- y, aunque hemos luchado hasta el final, no hemos conseguido remontar", comentó, al tiempo que mostró un completo mutismo a la pregunta sobre si su proyecto en el Athletic ya había acabado. En opinión del técnico vasco, esta derrota supone "un paso atrás" para el equipo, que llegaba a Valladolid "con la inercia de la victoria ante Sevilla" y con la firme intención de sumar otro triunfo y, si bien "se ha intentado hasta el final, no se ha podido esta vez".

También reconoció que el Athletic "ha llegado muchas veces al área contraria, y se han sacado bandas laterales y saques de esquina, pero no ha habido opciones en esas jugadas a balón parado, con lo que es un debe clarísimo del equipo". Y asumió, en declaraciones que recoge Efe, que han estado "planos" en el último tercio del campo durante "los primeros 25 minutos", en los que tuvieron una posesión de balón "infructuosa", "jugando mucho, en corto, al pie, y sin crear peligro", para luego ya "empezar a pisar área y tener una fase más larga, en la que sí se produjeron ocasiones claras".

Por último, al ser cuestionado sobre si Williams tenía una crisis de confianza, pero aun así transformó el penalti para el equipo, indicó: "Hay dos o tres lanzadores y él era el que estaba en el campo y, como otros, ha estado cerca del gol, pero hoy no es día para personalizar en nadie".