La Diputación busca digitalizar al cien por cien sus servicios

D.V.
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La institución también se plantea implantar la IA en el próximo lustro

La Diputación de Valladolid se propone digitalizar al cien por cien sus servicios e implantar la IA en el próximo lustro. De izquierda a derecha, Francisco Luis Benítez, David Escudero, Conrado Íscar y David Esteban. - Foto: Europa Press

En un plazo de cinco años, entre 2025 y 2029, se ha propuesto la Diputación de Valladolid digitalizar al cien por cien todos sus procesos administrativos e implantar la Inteligencia Artificial como una herramienta más de uso de sus trabajadores, y todo ello con una inversión que inicialmente se eleva a unos 18 millones de euros con los que pretende impulsar el denominado Plan Director de Transformación para la Innovación Digital Administrativa.

Dicha estrategia ha sido presentada esta mañana en el Espacio La Granja en el marco de una jornada en la que el máximo responsable de la institución provincial, Conrado Íscar, ha esbozado que la misma consta de 48 medidas distribuidas en seis ejes con el fin de engancharse a la era digital pero también sin olvidar la "realidad" de una provincia marcada por la existencia de 225 municipios y nueve pedanías, con la particularidad de que tan sólo tres de esas entidades locales cuentan con más de 20.000 habitantes y otros 84 con menos de 125, "lo que hace difícil la puesta en marcha de cualquier plan".

Pese a ello, Íscar, en declaraciones recogidas por Europa Press, se ha mostrado convencido de afrontar con "éxito" lo que ha calificado como un "reto difícil", amparado en el hecho de que la Diputación vallisoletana es "valiente, atrevida y comprometida porque lo que quiere es mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos, contando en esta empresa de innovación digital con la inestimable colaboración de la Universidad de Valladolid".

El Plan Director persigue objetivos clave como la mejora en la gestión de recursos, la optimización de los procedimientos administrativos y la inversión en nuevas tecnologías como elemento estratégico para incrementar la productividad y eficiencia. "La inversión inteligente en nuevas tecnologías no es un gasto, sino un factor estratégico de calidad que incrementará nuestra productividad y eficiencia, dotando de mayor agilidad a todos los servicios que prestamos", ha destacado el presidente, quien ha reiterado su convencimiento de poder ascender a "lo alto de la montaña", en alusión a esa ansiada mejora de la calidad de vida de los habitantes de los municipios y al objetivo de prestar cada vez más servicios y de la mejor manera posible".

Las diputaciones, una realidad necesaria

Además, se apuesta por un modelo de gestión basado en datos, que garantice la protección de la información y facilite su reutilización para el diseño de políticas públicas más efectivas. "La Diputación se erigirá como motor para la transformación digital de toda la provincia, consolidando a Valladolid como un territorio inteligente que aprovecha al máximo la innovación y la tecnología para mejorar la prestación de servicios esenciales, dinamizar la economía y promover el bienestar integral de todos los ciudadanos", ha destacado el presidente, quien en este contexto ha aprovechado para ensalzar el papel de las diputaciones, "unas entidades cuya existencia ya nadie pone en tela de juicio puesto que sin ellas, con un refuerzo en materia de personal y de servicios, sería imposible la pervivencia de esos pequeños municipios".

En la misma línea se ha posicionado el director de Innovación del Centro Tecnológico Fidesol, Francisco Luis Benítez, y el director del Centro de Inteligencia Artificial de la Universidad de Valladolid, David Escudero, quienes han coincidido al señalar que la IA "ha llegado para quedarse" y que la misma, "como complemento a la acción humana pero sin sustituirla", en palabras del segundo de ellos, "puede contribuir a mejorar procesos administrativos y también para ganar en eficiencia y eficacia en la atención a los ciudadanos y también a los políticos en ese proceso de obtención de información eficiente para la toma de decisiones".

El primero de ellos también ha incidido en que el plan puesto en marcha por la Diputación de Valladolid es una "oportunidad para poner en valor la necesidad de crear territorio inteligente utilizando su mejor recurso, que es su propio personal", al tiempo que se ha mostrado convencido de que dicha estrategia no sólo será tomada como un referente por otras diputaciones de Castilla y León sino también del resto de España.

El plan se sustenta sobre tres pilares esenciales e interdependientes. El primero de ellos es el de las personas, reconociendo el papel clave del personal en la transformación digital. La implicación, formación y motivación de los empleados son aspectos fundamentales para lograr un cambio real y efectivo.

En segundo lugar, se encuentran los procesos, que serán objeto de un análisis y rediseño con el objetivo de mejorar la eficiencia y transparencia de la gestión interna. Por último, la tecnología jugará un papel crucial, ya que solo después de haber definido claramente los objetivos y optimizado los procesos, se implementarán soluciones tecnológicas que permitan respaldar y potenciar el talento humano dentro de la institución.

Con vigencia 2025-2029, el plan, que contará inicialmente con una inversión de 18 millones de euros en cinco años, se articula en seis ejes estratégicos que incluyen un total de 48 medidas concretas. Estas acciones permitirán a la Diputación aplicar la innovación tecnológica para desarrollar nuevos modelos de gestión de los procesos internos y, al mismo tiempo, liderar un proceso que transforme a la provincia en un territorio inteligente.

El plan contempla la modernización de las infraestructuras, cloud, redes y comunicaciones, garantizando una base tecnológica sólida. También se optimizará el puesto de trabajo con herramientas que permitan una gestión más ágil y digitalizada. Las aplicaciones y servicios serán renovados y adaptados para ofrecer mejores soluciones tanto a la administración como a los ciudadanos.

La gestión inteligente del dato cobrará especial relevancia, permitiendo el análisis y uso eficiente de la información para la toma de decisiones. La ciberseguridad se reforzará, asegurando la protección de los sistemas y la confianza en los servicios digitales. Finalmente, la gestión del cambio será clave para acompañar la transformación, impulsando la capacitación y adaptación del personal a las nuevas tecnologías.

Este plan depende del compromiso y la colaboración de todos los departamentos de la Diputación. "La transformación digital no es una tarea que compete exclusivamente a un servicio o a un área; es un esfuerzo transversal que impactará y enriquecerá cada una de nuestras áreas de trabajo", ha enfatizado el presidente.

Para ello, se ha diseñado un Plan integral de Gestión del Cambio que garantizará la formación continua y la capacitación en competencias digitales.