Iveco reactiva este martes las cadenas de producción de su factoría vallisoletana, tras el parón estival del 26 de julio al 25 de agosto y la jornada de trabajos preparatorios del lunes para la puesta a punto. Y lo hace sin turno de noche de cabinas de camión (gama heavy) como consecuencia de un nuevo reajuste de producción a la baja, aunque sin ningún despido asociado a la medida adoptada. Ya el pasado 24 de julio, víspera del último día de trabajo antes de las vacaciones, la empresa reunió a los representantes sindicales para comunicarles la decisión, que se atribuye a un descenso de la demanda que se presume generalizada en el sector, y avanzarles que los 15 trabajadores que quedaban en este horario dedicados a la línea afectada serían reubicados en los turnos de mañana y tarde, una vez fueran informados en tiempo y forma de sus nuevos puestos, en el transcurso de estas últimas semanas.
La factoría vallisoletana de Iveco emplea a unas 1.100 personas y alrededor del 10% se dedica a las cabinas de camión, cuya producción se completa en la factoría de Madrid. Y hasta antes de las vacaciones venía trabajando en tres turnos, si bien el tercero, concebido tradicionalmente como de refuerzo, estaba lejos de optimizar su capacidad. No en vano, la de este martes es la tercera bajada de producción que se aplica en menos de tres meses en esta gama.
El lunes 10 de junio, concretamente, la cadencia de producción de la gama heavy bajaba de 132 a 128 unidades; el 1 de julio, de 128 a 116; y este martes, de 116 a 110. Aunque los trabajadores afectados por cada medida se han ido reubicando en paralelo, evitando unos ceses que, cierto es, sí se registraron en mayo por una pérdida de casi 60 fijos discontinuos asociada al descenso de la producción de la gama de vehículos industriales ligeros Daily, que es la que sostiene el grueso de la plantilla de Iveco en Valladolid.
¿Descenso coyuntural?
La producción había ido al alza en los últimos años en las dos gamas que trabaja Iveco en Valladolid. De Daily fabricó 29.700 unidades en 2023, un 3,02% por encima de las 28.830 de 2022 y la misma cifra que en 2021, mejorando a su vez en casi un 30% las 23.133 unidades de 2019. En cuanto a las cabinas de camión, alcanzó las 32.000 unidades en 2023 frente a 29.281 en 2022 (+9,29%), 24.700 en 2021, 17.500 en el pandémico 2020…
Ahora, el año en curso coincide con el lanzamiento de modelos renovados en ambas gamas, que se han tenido que adaptar a una nueva normativa europea con fecha límite de aplicación fijada para el pasado 1 de julio, cuya adaptación ha supuesto cambios que han elevado costes y, en consecuencia, también precios. A tal circunstancia se atribuye en el sector buena parte del aumento de la demanda comercial que se ha registrado en la primera mitad del año, presumiblemente, por empresas que han podido anticipar compras para ahorrarse la subida de precios; y de ahí también el descenso de ahora.
Por la parte sindical, entretanto, todavía se confía en que los descensos de producción de estos últimos meses sean algo coyuntural, aunque no ocultan cierta preocupación. "De momento nos quedamos con que las últimas bajadas no han provocado despidos", recuerda la secretaria de la sección sindical de UGT en la factoría vallisoletana de Iveco, Alicia Carrascal. "Aunque estamos a la expectativa de ver cómo se vende tanto el camión como la Daily, porque está claro que de eso dependerá todo", concluye.