El segundo parón de LaLiga por los compromisos de las selecciones nacionales ha dejado al Real Valladolid penúltimo de la clasificación, con tres derrotas seguidas y unas sensaciones que no invitan al optimismo. Además de las sensaciones, los datos no acompañan y muestran a un equipo que falla en las dos áreas, en la propia y en la del rival. En defensa y en ataque. 

De hecho, el Pucela es hoy por hoy el peor equipo de toda la Primera División en ambas lados del terreno de juego, donde se deciden los encuentros.

A saber. El conjunto que dirige Paulo Pezzolano es el que menos goles ha hecho (5), el que más ha recibido (19), el que menos dispara entre los tres palos (17) y el segundo al que más veces le tiran, en general (141) y a puerta (49). A ello se añade que es el que más amarillas ha visto (27), pese a no ser el que más falta hace (126) y que cuenta con el primer sancionado por acumulación de amonestaciones, Lucas Rosa; que no ha sido 'beneficiado' con la señalización de penaltis –en este caso ni a favor ni en contra–; y que su portero, Karl Hein, es el segundo que más paradas ha tenido que hacer, con 31, tras Joan García, del Espanyol (44). Todo en números que recoge LaLiga. Tampoco anda mejor en cuanto a la posesión, ya que con un 42,8%, es el quinto que menos tiempo tiene el balón (datos de Whoscored), superando al Villarreal (42,7%), Espanyol (42,5%), Getafe (41,5) y Alavés, su próximo rival, con un 38,7.

Todo ello hace del equipo blanquivioleta uno de los candidatos al descenso. Pero eso, que era candidato, ya se sabía. El problema es que tras un comienzo esperanzador, con una victoria ante el Espanyol, una buena imagen en el Bernabéu y un empate sin goles en el José  Zorrilla frente al Leganés, los vallisoletanos se han ido diluyendo, mostrando combatividad pero falta de 'colmillo' en las dos áreas. Como en el Pizjuán, con errores en la salida del balón, como señaló su propio entrenador tras el encuentro, que no se pueden cometer en Primera. O como en el último encuentro en casa, ante el Rayo, con ocasiones claras pero sin acierto.

Los cinco goles que lleva en nueve encuentros se distribuyen en dos de Moro, uno de Kike Pérez, uno de Iván Sánchez y otro de Amallah. Es decir, ninguno de los tres delanteros ha anotado ya. Pero se da una circunstancia aún más sangrante. Ninguno de los tres, ni Latasa, ni Marcos André ni Sylla, ha disparado a puerta –solo el madrileño estuvo cerca, al toparse con el palo ante el Mallorca–. Por contra, de esas nueve jornadas, solo en tres ha acabado sin encajar, contra el Espanyol, Leganés y la Real Sociedad.

A eso se le puede añadir que no puntuado como visitante aún y que es el noveno peor de todas las principales Ligas del mundo en las últimas seis jornadas, con solo un punto, 4 goles a favor y 16 en contra. El peor es el Yeni Malatyaspor turco. El Southampton y el Wolves, de Lopetegui, están en la misma circunstancia y con parecidos números.

La plantilla se ha quedado corta en algunos puestos y Pezzolano ya ha usado a 26 futbolistas, incluidos los debuts de Juma, Maroto y Chasco, en principio jugadores del Promesas y algunos, como el central y el lateral, son ya habituales en las citaciones y en el caso del de Sierra Leona en el once titular.

Alavés y Villarreal. Octubre se cerrará con dos encuentros ya claves en el regreso de la competición tras los partidos de las selecciones nacionales. El primero será el viernes 18 en Mendizorroza ante el Alavés y el segundo, en el José Zorrilla el sábado 26 de octubre contra el Villarreal. En ambos habrá en juego algo más que tres puntos.