La atención primaria debería vertebrar la atención

M.Rodríguez
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La Sociedad Castellana y Leonesa de Medicina de Familia y Comunitaria reclama un papel protagonista, pero con el apoyo de los especialistas

La atención primaria debería vertebrar la atención

La covid persistente es nuevo reto para los facultativos. El presidente de la Sociedad Castellana y Leonesa de Medicina de Familia y Comunitaria, Eduardo Lamarca, reconoce que, como ya sucedió con la covid-19, se enfrentan a una patología desconocida y sobre la que tienen poca información, al igual que ya sucedio con el coronavirus. «Con más información y cuando se ha asentando el conocimiento científico de cómo afrontarlo, los resultados han sido mucho mejores. Y en este caso necesitamos lo mismo. Y el conocimiento solo viene de recabar datos, y eso conlleva tiempo. Mientras, debemos intentar paliar y atender lo mejor posible, con lo que se sepa, a los que padecen covid persistente», explica.

La covid persistente todavía es una desconocida. «Se está empezando a rascar en la superficie». Aunque Lamarca abre la puerta a la esperanza porque entiende que lleva el tiempo suficiente, sobre todo en otros países, para conocer más evidencias y podemos tener «más idea de qué hacer».  Pero recalca que es muy difícil plantearse cómo va a evolucionar. «Todo esto necesita, aunque sea duro, más tiempo para que se desarrollen protocolos».

 

Profesionales.

Lamarca apunta la demanda de los profesionales para que las sociedades les intenten formar, pero subraya que todavía tardarán en asimilar o identificar esta enfermedad. «Hay que formar e investigar más para que los profesionales puedan utilizar los protocolos en su día a día. Es una cuestión de tiempo, pero se está trabajando», comenta. También reconoce que los sanitarios se sienten impotentes porque no saben muy bien a qué se enfrentan, como pasó con la covid al inicio. Aunque ya empiezan a contar con una serie de guías, de las distintas sociedades, entre ellas la de medicina general y comunitaria, que son una base de apoyo, aunque luego eso se tiene que traducir en la práctica clínica. 

El facultativo vallisoletano remarca la extenuación, la saturación de datos y el esfuerzo físico de este colectivo por la pandemia. «Y la covid persistente hay que integrarla en este escenario y buscar qué medidas aplicar. Hay que tener en cuenta cómo encauzar estos pacientes». Y en esto destaca el papel de los médicos de familia. «Una medida fundamental sería que la atención primaria sea el centro vertebrador porque es la puerta de entrada». Defiende que deben saber identificar adecuadamente a los pacientes que tienen covid persistente, «que no es fácil». En este sentido, explica que el diagnóstico, muchas veces, es de exclusión de otro tipo de enfermedades. «Todo esto requiere un tiempo de diagnóstico y mientras tanto de tratamientos», recalca.

Y pide el apoyo de los restantes especialistas, a nivel hospitalario. «Tenemos que colaborar todos, dirigidos desde la atención de familia, para dar apoyo psicológico, reeducación respiratoria o rehabilitación muscular,...». Aunque entiende que quizás no se da, de momento, la situación para crear unidades específicas, como demandan los colectivos de afectados. «Si a la atención primaria se la dota adecuadamente, y se le permite trabajar con los tiempos adecuados para cada paciente, se puede perfectamente tratar sin necesidad de discriminar unos pacientes de otros». Lo que pide ya, es que los algoritmos, en cuanto al diagnóstico y los posibles tratamientos, se faciliten y se creen canales más rápidos de acción para tratar esta patología emergente que es la covid persistente. «Y ahí sí que tenemos que tener las ideas claras de cómo ayudar a la atención primaria desde otras especialidades para el tratamiento».

Y recuerda que el sistema sanitario todavía está priorizando tratar la patología aguda covid. «La pandemia no ha pasado».