Un varón de 26 años ha sido detenido esta noche en Valladolid como presunto responsable de un delito de lesiones y amenazas graves con un cuchillo y otro de atentado a un agente de la autoridad al que dio un cabezazo cuando se encontraba ya en el calabozo, según han informado a Europa Press fuentes de la Policía Municipal.

Los hechos han ocurrido a las 1,30 horas de este lunes, 7 de abril, en un bar de la zona centro de Valladolid donde, según alertó el dueño, había una persona en actitud "muy violenta y agresiva" que intentó pasar al otro lado de la barra, lo que llevó a un forcejeo con algunos clientes que intentaron evitarlo.

Según han explicado las mismas fuentes, este hombre llegó a agredir a uno de los clientes al que dio un puñetazo y causó lesiones en la boca --la víctima tiene una muela partida y cortes en la lengua-- y en la mano y empujó a otro que denunció un fuerte golpe en el brazo. El ahora detenido esgrimió además un cuchillo de grandes dimensiones con el que amenazó a las personas que se encontraban en el bar que finalmente abandonó.

Los agentes localizaron a este individuo sentado en un banco del que se levantó de forma violenta para dirigirse a los agentes con una mano en el bolsillo. Conocedores de que este individuo portaba un arma blanca y tras hacer caso omiso al alto dado por los policías, los agentes de la autoridad tuvieron que reducir al hombre "con la fuerza necesaria" y procedieron a su detención por sendos delitos de amenazas graves y atentado a la autoridad.

A esto se añade que el hombre se negó a ser identificado y que cuando ya se entraba en Comisaría dio un cabezazo a un agente que tuvo que ser atendido.

Por otro lado, la Policía de Valladolid tuvo que intervenir a las 03.25 horas del día 6 de abril por el robo de un móvil valorado en 1.700 euros en un bar de la zona de la Rondilla. Al parecer, el dueño había dejado el terminal en la barra del establecimiento y un hombre se lo llevó, hecho que observaron varias personas, una de las cuales llegó a salir del bar tras el autor de los hechos que finalmente fue acusado de ser el presunto autor de un delito de hurto.

Una vez en Comisaría este hombre, nacido en 1983, reconoció que había cogido el móvil e indicó dónde estaba, en la poyata de una ventana.