Nada más finalizar la novena etapa de la 78ª Vuelta a España en el Alto de Caravaca de la Cruz, los ciclistas han tenido que optimizar su tiempo para coger en Murcia los dos vuelos chárter preparados por la organización en el largo traslado hasta Valladolid.
Dada la premura de tiempo y a pesar de contar con autobuses preparados para el aseo tras una jornada complicada por la lluvia, en la mayoría de los casos han optado por pasar por las duchas del pabellón Juan Antonio Corbalán de Caravaca de la Cruz para asearse antes de llegar al aeropuerto murciano.
Una buena parte de los equipos, sobre todo los que cuentan con mejor infraestructura, han optado por mandar ya hacía la ciudad de Valladolid a uno de sus autobuses para recoger a los ciclistas en el momento en el tome tierra el avión, informa Efe.
Los casi 600 kilómetros que separan Caravaca de la Cruz de Valladolid, unidos a la dana meteorológica que afecta al interior peninsular, no hacen especialmente sencillo el desplazamiento de las alrededor de 2.500 personas de un punto a otro en la que será la primera jornada de descanso.
Con nueve etapas ya disputadas, la Vuelta a España vivirá este lunes la jornada de descanso antes de afrontar el martes la trascendental contrarreloj individual de 25,8 kilómetros en la capital pucelana que debe empezar a marcar diferencias .