El mismo fin de semana en el que volvía a ganar Marc Márquez, a 90 kilómetros, en el Aeródromo Francesco Baracca, Lugo (Italia), la dupla Alonso-Iglesias, del Club Aerovall, se hizo con el oro en la 61 Edición de la Copa de Oro de aeromodelismo vuelo circular, en la modalidad de Carreras.
Esta prueba, valedera para la Copa del Mundo, es una de las más prestigiosas del circuito internacional adscrito a la Word Cup. En esta ocasión participaron deportistas de Italia, Francia, Holanda, Austria, Hungría, Polonia, Bulgaria, Lituania, Ucrania y España. La alta calidad de los deportistas participantes la demuestra el hecho de que se hallaban presente los actuales campeones de Europa y los excampeones del mundo, así como los principales equipos de la Word Cup.
Los vallisoletanos Alonso-Iglesias venían de conseguir un tercer puesto en el Gran Premio de Holanda y otro tercer puesto en Grand Prix du France durante este verano. El viernes se dedicaron a conseguir un buen setting en los modelos para adecuarlos a las condiciones de la pista donde amenazaban altas temperaturas y altísima humedad.
El sábado se celebraron las mangas clasificatorias, y fue en la segunda manga en la Alonso-Iglesias obtuvieron su mejor marca de la temporada con un 3:11,6. Tiempo de récord. Fue el mejor de las mangas, seguidos de los ucranianos Makarenko-Osadchyi con 3.15.4 y los polacos Golisz-Zylka 3:15,6
El domingo fue el día de las semifinales en las que solo pueden participar los 9 mejores equipos. Y ahí empezaron los problemas para todos los participantes, justo cuando apareció la lluvia en la pista, cuando había que volver a cambiar de estrategia, cuando empezaron los errores y accidentes de los aeromodelos, pero, a pesar de las adversidades, los vallisoletanos consiguieron otra vez el mejor tiempo de la carrera con un 3:15.5 aventajando en 10 segundos al segundo mejor tiempo de las semifinales.
La lluvia incrementó, aumentó el viento, la visibilidad era nula, empezó la tormenta eléctrica y, en ese momento, la dirección de carrera, en consenso con los jueces y el Jurado FAI, decidió suspender la competición por altísimo riesgo para deportistas y voluntarios... Así, Alonso-Iglesias se hicieron con el oro y, 13 años después, la Copa de Oro italiana volvía a tierras castellanas.