Hubo otras antes y algunas más después, pero ninguna como la que pasará a la posteridad como la 'gran' banda del BMW. La que lideró con precisión y autoridad José Luis R.D., un 'Pipi' que supo transformar en una multinacional del delito aquellas primigenias bandas del Mazo y del Spark con las que se foguearon sus hermanos y él durante la primera década del siglo XXI. Siempre robaron, pero nunca como en aquella época, en los 14 meses que transcurrieron entre el primer gran alunizaje con su rúbrica, el 15 de diciembre de 2015 en Río Shopping, y su caída, el 10 de marzo de 2017 en Laguna.
No fue fácil. Y no solo porque este vallisoletano del barrio Las Flores fuera casi como un fantasma en aquella época, como un auténtico capo mafioso que coordinaba a sus secuaces desde la distancia, sino también porque hacía falta algo más que un arresto. Guardia Civil y Policía Nacional pusieron a trabajar juntos a dos grupos especializados de investigadores hasta articular tal cúmulo de pruebas en contra del 'Pipi' y su banda que no hacía falta ni sorprenderles in fraganti en uno de los múltiples asaltos que cometían varias noches a la semana.
Ahora llega la hora de la verdad, la de la justicia, aunque en el juicio que arranca este martes en la Audiencia Provincial de Valladolid únicamente se verá una veintena de los 126 delitos que la Operación Bemetas consiguió imputar a esta organización que se sentará en el banquillo procesada como grupo criminal y con delitos continuados de robo con fuerza, robo con violencia e intimidación, blanqueo de capitales y contra la seguridad vial. Aunque los ladrones podrían eludir el juicio si aceptan declararse culpables a cambio de una suculenta rebaja de penas, tal como se las ofrecido.
La acusación de la Fiscalía en el primer juicio contra esta banda se circunscribe únicamente a lo que ocurrió entre diciembre de 2016 y marzo de 2017. Para entonces, la banda del BMW, presuntamente bajo el liderazgo de 'Pipi', ya había rebasado líneas nunca vistas en Valladolid, como el doble alunizaje de Río Shopping de diciembre de 2015, cuando dejaron su carta de presentación reventando, primero, la puerta de acceso al conocido centro comercial de Arroyo, para, a continuación, alunizar en una joyería, dejar el coche allí, huir en dos BMW robados y quemarlos en un pinar de Simancas; otro de sus sellos, imitados después por otros.
CUATRO MEDIA MARKT EN DOS MESES
Y volvieron alguna otra vez más a Río Shopping, alunizaron también en Vallsur y llegaron a asaltar en solo dos meses los Media Markt de El Ferrol, Salamanca, Valladolid y Zaragoza, además de un Worten en Torrelavega. Asaltos que forman parte de esa lista de 126 delitos que Guardia Civil y Policía les llegaron a imputar en la Operación Bemetas, aunque la acusación en la vista que arranca el día 24 se circunscribe a una veintena de casos vallisoletanos.
El resto se corresponde con otras provincias o directamente con otras causas judiciales, como esa del Media Markt de Equinoccio, un asalto en el que obtuvieron más de 427.000 euros de botín, pero por el que se detuvo a seis personas entre las que no estaba 'Pipi', pese a que los investigadores no tienen duda de que se hizo bajo sus órdenes. Sin ir más lejos, dos de los que fueron arrestados por aquel espectacular robo, Enrique B.H. (alias 'Cojín' ) y Daniel G.Z. ('Colombia') estarán en el banquillo de la Audiencia junto al líder de la banda del BMW.
El fiscal del caso no tiene duda de que 'Pipi' era el cabecilla y habría pruebas directas de su dirección en cinco de los asaltos imputados: 2.800 euros en efectivo de un bar del Pinar de Antequera tras reventar la tragaperras y la máquina de tabaco; 12.100 euros (en ropa de moto y una minimoto) tras un alunizaje en un concesionario de la avenida de Burgos; y, durante una misma noche de enero, un triple robo en un restaurante y dos empresas del polígono de San Cristóbal. En su escrito de acusación, le considera el líder, destaca que 13 de los 16 acusados eran familiares suyos o vecinos del barrio de Las Flores y que era él quien se encargaba de establecer el objetivo, así como de la planificación y organización del robo y la distribución de funciones de los diferentes participantes. Hay 16 acusados para los que se exige un conjunto de penas que se van hasta los 171 años de cárcel, si bien se podrían ver reducidas a la mitad si prosperan los acuerdos ofrecidos por el fiscal del caso, a cambio de sus confesiones.
Pero no todos los robos que se pondrán sobre la mesa desde este martes habrían sido dirigidos por 'Pipi'. La fiscal enumera otros cinco en los que el grupo habría actuado por su cuenta, una línea dura que estaría dirigida por el que fuera la mano derecha de José Luis y que fue 'creciendo' a medida que su líder pasaba más tiempo en Madrid que en Las Flores: 'Ángelo'.
SECUESTRO EXPRÉS FRUSTRADO
Y sin el visto bueno del 'jefe', esta facción decidió ir a Zaragoza para saltar otra línea, dejando atrás los butrones, los alunizajes, los robos de camiones cargados de mercancía, los forzamientos de puertas de bares, los mazazos a tragaperras... Lo hicieron con un robo a un empresario en el que iban preparados para ejecutar un secuestro exprés y torturarle en pos de un botín en forma de oro y efectivo.
Fue justo una semana antes de la detención del 'Pipi', cuando ya les seguían muy de cerca. Allí estaban 'Ángelo', 'Ranchero', 'Venezuela', 'Colombia', 'Goyito', 'Melito' y 'Cojín' –el hermano de 'Ángelo'– pero todo salió mal por la férrea resistencia del estanquero. 'Venezuela' se echó atrás, 'Goyito' le intentó matar... y los siete acabaron detenidos, lo que forzó la activación de la fase final de la histórica Operación Bemetas que ahora, cinco años después, llega al fin a juicio.