Las obras de restauración del Lope de Vega se licitan el lunes

D.V.
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El coste previsto de las actuaciones asciende a 14.164.302 euros, más del doble de lo anunciado hace menos de dos años, y la sala principal reducirá su aforo de 850 localidades a 501 butacas

Recreación digital del Lope de Vega. - Foto: ICAL

El Ayuntamiento de Valladolid licitará el próximo lunes, 8 de abril, las obras de restauración del Teatro Lope de Vega, que buscan convertir "un edificio que ahora mismo sangra", en palabras del vallisoletano Óscar Ares (responsable de uno de los dos estudios de arquitectura que firman el proyecto), en "un teatro del siglo XXI", "un espacio abierto, polivalente, para el uso y disfrute de los ciudadanos".

Según apuntó, el coste estimado del proyecto actualmente asciende a 14.164.302 euros, más del doble de los 6,8 millones que anunciaron hace menos de dos años con el anterior equipo de Gobierno municipal, y advirtió de que es posible que aún aparezca "alguna sorpresa, por muy profundos que sean los estudios" preliminares. Cuestionado por los medios por el sobrecoste, lo achacó a que los precios de los materiales de construcción "se han disparado" y a que "hasta que no se han realizado las catas no ha sido posible cerciorarse de lo que en realidad hay".

El concejal de Urbanismo y Vivienda, Ignacio Zarandona, fue el encargado de anunciar que mañana viernes se publicarán los pliegos de licitación en el Diario Oficial de la Unión Europea y que el próximo lunes se abrirá el plazo para que las empresas interesadas ("hay un alto interés por concurrir a esta licitación", advirtió) puedan presentar sus propuestas, siempre antes del 10 de mayo. Será a partir de esa fecha cuando la mesa de contratación decida la empresa adjudicataria, y cuando eso sea una realidad podrán comenzar los trabajos, que tienen un plazo previsto de ejecución de 27 meses antes de que las puertas del recinto puedan reabrirse de nuevo al público.

El proyecto que se llevará a cabo, denominado 'Espacios Lope de Vega', brindará a la ciudad "un edificio flexible, lo más polivalente posible para acoger diversas actividades". Así, además de la sala principal, cuyo aforo se reducirá finalmente desde las 850 localidades con que contaba hasta las 501 en total ("el porcentaje de butacas sin visibilidad que existía ahora mismo es inaceptable", defendió Ares), se habilitarán dos nuevas salas: la Veinte de Febrero, en el lateral de la fachada principal, un salón de suelo plano y "dimensiones considerables en longitud y altura" que permitirá albergar "cualquier tipo de evento, exposición, cóctel o pequeño concierto" para hasta 300 personas: y la María de Molina, un espacio nuevo que crearán sobre el acceso al teatro, donde se habilitará "un pequeño teatro" con "entre 150 y 180 plazas" sin torre escénica.

Según detalló Ares, cuatro serán los principales elementos de intervención. El primero será una nueva torre escénica, que permitirá al recinto "adaptarse a compañías de cualquier tipo"; el foyer, que será "un lugar con luz" y "un espacio de reunión"; el patio de butacas, que se instalará sobre una plataforma móvil, que permitirá albergar una orquesta o eliminar las butacas del patio para incrementar el aforo hasta las "700 u 800 personas, en función de la actividad", y la creación de la citada sala María de Molina, que será "auxiliar, complementaria o independiente de la principal".

Una intervención "compleja" y "drástica"

En declaraciones recogidas por Ical, Ares aseguró que la intervención que se realizará en el Teatro Lope de Vega será "compleja" y "drástica". "El estado actual era peor de lo que podíamos pensar. Hace años se rehabilitó la cubierta de la sala principal y gracias a eso no se ha perdido, pero el problema ha sido el resto del edificio, que ha llegado a precipitar cubierta y presenta problemas estructurales importantes", relató.

En su exposición, apuntó que la "maravillosa fachada" tendrá que ser reforzada y sujetada estructuralmente, porque "se viene hacia la calle". El interior, por su parte, se encontraba "en muchas partes derruido", por lo cual mientras realizaban el levantamiento en una ocasión tuvieron que "salir corriendo porque se caía una de las vigas".

Entre las intervenciones precisas, explicó que existían pasillos de 2,1 metros de altura, en los que será preciso ganar altura para cumplir con los actuales requerimientos normativos, y señaló que el telón "se restaurará entero" en un proceso que será "costoso" pero que permitirá al recinto recuperar "una de sus joyas". Todas las butacas serán asimismo nuevas, así como el pavimento y será preciso hacer una solera estructural nueva.

Ares también apuntó que el complejo tiene la "singularidad" de que "técnicamente no se ejecutó de una forma maravillosa, algo que les obligará a realizar "enfajamientos de muros que no habían sido bien construidos en origen". "Estos teatros del XIX se iban ampliando en función de las necesidades del empresario teatral, que tenía que sacar rendimiento a sus inversiones y manipulaba las estructuras originales de los teatros", incidió su socio, Ignacio García Pedrosa, de Paredes Pedrosa Arquitectos.

Él aseguró que para la elaboración del proyecto han generado "equipos muy complejos, de especialistas en distintos campos (con especialistas en restauración, estructuras, vídeo y acústica, que han usado los métodos más modernos para la adaptación de la sala), buscando conformar un equipamiento cultural que tenga un gran rendimiento para la ciudad". "Un edificio cultural no es un museo cerrado, sino una parte viva de la ciudad que en este caso, además, está en el centro, al alcance de todo el mundo", afirmó.

Una larga historia

El Teatro Lope de Vega, situado en la calle María de Molina, fue el primer teatro en inaugurarse de los que actualmente siguen en pie en Valladolid. Fue construido en 1861 y su arquitecto fue Jerónimo de la Gándara, autor entre otros del Teatro de la Zarzuela de Madrid (1861) o el pabellón español de la Expo de París de 1867, y responsable del proyecto del Teatro Calderón de Valladolid.

La primera representación teatral que sirvió para levantar el telón fue precisamente una obra de Lope, 'El premio del buen hablar'. De estilo italianizante, su fachada, de corte clásico y organizada en tres cuerpos de arquerías que remata un frontón, está compuesta de azulejos blancos y azules. En lo mas alto figura la imagen del autor del siglo de oro que da nombre al teatro. La sala reproduce todo el sistema organizativo de los teatros a la italiana, tanto en distribución clásica de localidades como en los recursos escénicos: planta de herradura, proscenio y embocadura profundamente articulados.

En el año 2000, con el nuevo milenio, el teatro cerró sus puertas después de que el Ayuntamiento decretara su clausura tras el desprendimiento de un techo durante un ensayo de la Orquesta Sinfónica de Castilla y León.

El 4 de abril de 2006 la extinta Caja Duero adquirió el edificio, y en febrero del año siguiente la entidad financiera anunció que las obras de restauración estarían concluidas en dos años, algo que nunca sucedió. En febrero de 2020, la corporación municipal decidió adquirir el inmueble, valorado en unos dos millones de euros, mediante una permuta con una parcela municipal en el Callejón de la Alcoholera. Posteriormente, el 24 de agosto de 2022 se anunció la adjudicación del contrato de servicios de redacción del proyecto básico y de ejecución y dirección facultativa de las obras de consolidación estructural y rehabilitación del edificio, por importe de 242.669 euros (IVA incluido), a la UTE formada por los estudios Paredes Pedrosa y Contextos de Arquitectura y Urbanismo, y menos de una semana después se cifró el coste de la intervención en 6,8 millones de euros, una cifra que ahora se ha visto multiplicada.