Castilla y León concentra diez de los 56 tramos de carreteras más peligrosos de toda la red nacional, en los que entre 2020 y 2022 fallecieron 18 personas y otras 27 resultaron heridas. Además, según se desprende de la 'Evaluación de la Red de Carreteras del Estado', estudio realizado por la Fundación RACE y al que ha tenido acceso Ical, Castilla y León es la segunda comunidad con un mayor porcentaje de tramos de alto riesgo respecto a la red de kilómetros analizados con un 9,9 por ciento, solo por detrás de Cataluña (11,3 por ciento).
El tramo más peligroso de Castilla y León se sitúa en Zamora, entre los kilómetros 0 y 14 de la N-631, entre el pantano de Ricobayo y Pozuelo de Tábara, donde en el periodo analizado fallecieron cinco personas y cuatro resultaron heridas. También aparece en la lista de 'puntos negros' el tramo de la N-502 en el Puerto del Pico, entre Cuevas del Valle y Ramacastañas, con tres fallecidos y dos heridos graves.
Con menos peligrosidad, la provincia de Ávila concentra otros dos tramos, uno en la N-601, entre Adanero (Ávila) y Montuenga (Segovia); y otro en N-110, entre La Colilla y Muñogalindo. En Segovia el tramo más peligroso, además del situado en N-601, se ubica en la N-110, entre Segovia y Torrecaballeros.
En la provincia de León aparecen otros dos tramos peligrosos, uno en la N-621, entre los kilómetros 62 y 72,8, a la altura de Cistierna (León), y otro en la N-630, entre Villaquejida y Benavente (Zamora). En Zamora también se localiza otro 'punto negro' en la N-122, entre Fonfría y Alcañices.
La N-122, pero en este caso en Soria, también presenta otro tramo peligroso entre Ágreda y Tarazona (Zaragoza), mientras que en Burgos se localiza uno en la N-629 entre Medina de Pomar y Quintanilla de Pienza.
A nivel nacional, en estos 56 tramos se han producido 224 accidentes mortales que han dejado 77 fallecidos y 213 heridos graves durante el periodo en estudio, en el que se han eliminado todos los tramos que presentan unos datos de tráfico inferiores a los 2.000 vehículos día y una longitud inferior a los cinco kilómetros.
A nivel nacional, la evolución de los accidentes mortales y graves ocurridos en la Red de Carreteras del Estado se ha reducción de más del 50 por ciento respecto al año 2013. Además, respecto al año anterior se han reducido las cifras de siniestralidad en más de un 2,6 por ciento.