Adrián Alonso continúa rompiendo techos, logrando en los World Skate Games de Italia tres medallas mundiales categoría júnior.

El velocista de los Rolling Lemons acudió, vestido con el maillot de España, a los 'Juegos Olímpicos del patinaje' con la intención de dar continuidad a su ascendente trayectoria y no falló en su cita con las medallas. Adrián Alonso participó en seis pruebas -entre pista y circuito- y se colgó tres medallas, además de escribir su nombre las otras tres veces en los puestos del Top-10.

El pucelano comenzó su andadura en los World Skate Games con un sexto puesto en los 5.000 puntos, un aperitivo para lo que vendría en la siguiente prueba en liza: los 10.000 eliminación, donde comenzó a dar forma a su triple de bronce con su primera medalla en Italia. La segunda alegría de bronce fue en una la cita con los 1.000 metros, una prueba a caballo entre el fondo y la velocidad pura marcada por las caídas en la que Adrián Alonso se movió con soltura.

Una vez finalizado el capítulo de pista, llegó el turno al circuito. La lluvia impidió que el vallisoletano luciera en su prueba fetiche, los 10.000 puntos, donde lo intentó y se codeó con el grupo de cabeza sin poder superarlo y finalizando en quinto puesto. Adrián Alonso aprendió de la experiencia y supo capear mejor los efectos de la lluvia en los 15.000 eliminación, donde consiguió cerrar su botín con el bronce ganado en un espectacular sprint al estadounidense Ryan Dawson. Pudo pasar Adrián del trio al póker, pero en el relevo por equipos el conjunto español se quedó a un paso del medallero al finalizar en cuarta posición.

También se quedó con la miel en los labios Adriana Nieto en Freestyle. Tanto ella como su hermano Álvaro firmaron una mala ronda clasificatoria que marcó su recorrido en los WSG 24. En el caso de Álvaro se topó en la primera ronda con el número 1 y ni conseguir su récord personal fue suficiente para seguir en liza. Sí pudo remontar, sin embargo, su hermana Adriana. La pequeña de los Nieto fue remontando posiciones desde el 12 hacia adelante hasta frenar su escalada en el cuarto puesto, el mejor conseguido en Speed Slalom por una patinadora europea y discutiendo la autoridad de las patinadoras orientales.