Un estudio realizado por la Escuela Universitaria de Estudios Empresariales de la Universidad de Valladolid (UVa) ha cifrado en 21.069.021 euros el impacto económico de la Semana Santa en la capital vallisoletana, lo que pone de manifiesto la "importancia" espiritual, antropológica, cultural y monetaria de la festividad.
Con datos de 2023, se estima que la cifra de asistentes totales fue de 601.263 personas, si bien como espectadores distintos que acudieron a diversas procesiones fueron 87.345 personas, de las cuales la cuarta parte fueron visitantes.
Así se desprende del estudio que ha presentado este viernes el director general de Turismo, Ángel González, en el Centro Cultural Miguel Delibes, en una rueda de prensa en la que ha estado acompañado del presidente de la Junta de Cofradías de Semana Santa de Valladolid, Miguel Vegas, y el director de la Escuela Universitaria de Estudios Empresariales de la Universidad de Valladolid, Luis César Herrero, quien ha estado al frente del equipo encargado de realizar este "minucioso" análisis.
En este contexto, González ha remarcado el carácter "poliédrico" de la Semana de Pasión vallisoletana, que configura la representación de una carencia personal convertida en un museo al aire libre que permite contemplar las mayores concentraciones del imaginero e imaginería salida de la mente de diversos creadores como Juan de Juni o Gregorio Fernández.
En su intervención, González también ha enfatizado en la vertiente turística y económica que reviste la Semana Santa, circunstancia que se pone de manifiesto en el "exhaustivo" trabajo de campo realizado por la UVa para presentar la incidencia en la economía de una cita cultural que tiene un "efecto palanca" en la capital del Pisuerga y en Castilla y León.
Así las cosas, el director general de Turismo ha subrayado el resultado "tremendamente clarificador" de este estudio económico, lo que hace que para las instituciones públicas, que "siempre buscan la eficiencia económica", tenga "especial incidencia cualquier inversión realizada sobre la Semana Santa, porque tiene un efecto palanca de 15 veces por cada euro invertido".
En relación con esta cuestión, Ángel González ha detallado que para la Dirección General de Turismo y la Junta la Semana Santa "no solo tiene importancia histórica y cultural sino también turística" y ha agradecido al conjunto de las cofradías el trabajo "altruista y generoso" que realizan con los más necesitados a lo largo de todo el año, algo que es "desconocido".
También ha destacado la base científica del estudio "pionero" realizado por la UVa que da "relevancia" al impacto económico que tiene la Semana de Pasión de la capital vallisoletana. Del mismo modo, ha adelantado que próximos años se seguirá con estudios en Zamora, provincia donde ya se ha encargado, y en años venideros en las 31 fiestas declaradas como bien turístico referenciadas en la Comunidad.
Sobre el análisis del impacto económico de la Semana Santa, González ha resaltado la labor científica "minuciosa" que se ha realizado "sabiendo lo difícil que era en un plazo corto de tiempo" y ha recordado la apertura de monumentos del 23 de marzo al 1 de abril durante la Semana Santa 2024 para que se puedan visitar determinados monumentos referentes como iglesias que estarán abiertas durante esa semana.
En la misma línea, Miguel Vegas ha tomado la palabra para agradecer al consejero de Cultura, Gonzalo Santonja, por el apoyo y liderazgo de este proyecto, que es "estratégico", que confirma la "multidimensionalidad" de la Semana Santa en sus vertientes económicas, culturales e históricas.
Así, Vegas ha considerado que ha sido un "gran trabajo" por el que se ha mostrado "muy satisfecho", si bien ha advertido que hay otra parte subyacente al estudio que pasa por interpretar los datos, ver las claves y trabajar de una forma estratégica en la Semana Santa castellanoleonesa, uno de los "principales recursos turísticos con los que cuenta la Comunidad y así trabajar para que sea un mayor motor económico para Castilla y León".
Al hilo de estas palabras, ha hecho énfasis en que el objetivo principal del estudio es detectar el público objetivo de la festividad, ya que en los últimos años ha "perdido una vertiente internacional porque no se han hecho campañas efectivas para mantener el turismo".
Por este motivo, ha reflexionado sobre la necesidad de impulsar actuaciones apoyadas por las instituciones para difundir los datos del análisis económico para que todos los agentes implicados tengan "clara la importancia de la Semana Santa y las repercusiones para la ciudad".
Cifras en detalle
Durante la presentación del estudio, el responsable del equipo que se ha encargado de su realización ha detallado que cuando se empezó la investigación se basó en el trasfondo sobre un tema "complejo" al ser una festividad de carácter religioso con un respaldo cultural "innegable y un espectáculo efímero que dura una semana".
En relación con la metodología para realizar el análisis, ha Luis César Herrero ha explicado que se ha partido de un "complejo" sistema de flujos que refleja el esfuerzo de cofradías y cofrades para realizar un espectáculo cultural y religioso con impronta turística a través de un apoyo institucional "cada vez más importante".
Todo esto es lo que se ha intentado medir en términos del impacto económico y se ha aplicado una metodología "relativamente estándar" que consta de la medición de tres grandes efectos --el directo (1,5 millones), acerca de los agentes involucrados; el indirecto (10,6 millones), en cuanto a las personas que participan en la semana de celebración y el inducido neto (8,9 millones)-- a través de contenciones metodológicas para no duplicar gastos.
De acuerdo con las cifras presentas, ha establecido un paralelismo entre el impacto de la Samana Santa en Valladolid y el del Museo Guggenheim Bilbao: el efecto de la Semana de Pasión es un 2,7 por ciento del efecto total del centro museístico durante un año, por lo que se podría decir también que supone 1,4 veces el efecto medio del museo durante una semana.
El efecto directo concierne a gastos de programación y puesta en escena y agentes fundamentales, como el esfuerzo cofrade (75 por ciento) y del Ayuntamiento de Valladolid (25 por ciento), de lo que se desprende que de cada diez euros invertidos 3,5 proceden de la financiación pública y 6,5 de la privada.
En lo que respecta al esfuerzo indirecto, que comience a los gastos deducidos de la participación en la realización de este evento, concierne a los ciudadanos de Valladolid (30 por ciento) que también son una parte del decorado y los viajeros visitantes (70 por ciento del gasto).
En 2023 se estima que los asistentes totales fue de 601.263 personas pero como espectadores distintos que acuden a diversas procesiones fueron 87.345 personas distintas, de las cuales la cuarta parte son visitantes. Incluidos hoteles, restauración y adquisición de compras de Semana Santa.
Por ultimo, el gasto inducido de impacto de la celebración de la Semana de Pasión sobre el resto del sistema productivo, supone un 42 por ciento del impacto total que es "efecto derrame" en el resto de los sectores como hostelería, alojamientos y restauración así como el comercio al por menor.
El estudio también refleja que, en lo que respecta a la caracterización de los agentes participantes, se puede decir que hay "cierta paridad de género" si bien hay una tendencia a una ligera proporción mayor de hombres cofrades. Las procesiones medias visitadas por parte de los participantes locales fue de 8,5 procesiones y los visitantes 4,6.