Matarromera tiene presencia en 80 países y el 35% de su facturación ya procede del extranjero, porcentaje que prevé elevar al 40% sin tardar demasiado. De hecho, este año llevan un incremento interanual del 30%, según Manolo Pardo de Donlebún, director de Exportaciones del grupo.
En Suiza, Dinamarca, México o EEUU ya están especialmente bien posicionados y coincide que «el consumo está bajando en todo el mundo, lo cual hace más difícil crecer», advierte. Pero lo hacen en buena medida con su apuesta por «productos más novedosos». Señala por ejemplo el albillo de Emina, que ha salido este año, pero sobre todo destaca la acogida comercial de Win, su vino sin alcohol. Después de 20 años con este producto, tratado como un caldo más que llega a pasar hasta 20 meses en barrica antes de su desalcoholización, resulta que cosecha más éxito en el extranjero (65%) que en España (35%); y sobre todo en Norteamérica, donde venden «cientos de miles de botellas» en supermercados de EEUU.