Los ríos Adaja y Moros, de la Cuenca del Duero, están todavía este martes en alerta amarilla, el de menor riesgo, por crecidas en su cauce a su paso por Arévalo (Ávila) y Valdestillas (el primero) y por el Espinar y los Ángeles de San Rafael, en Segovia (el segundo).

Según datos de la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD), los dos tramos citados del Adaja muestra tendencia estable, y decreciente en el caso de los del río Moros, según las mediciones realizadas entre las 9.00 y las 9.15 de este martes.

En el caso de Arévalo, el Adaja pasaba a las 9.00 con un nivel de 3.29 metros y un caudal de 41.20 metros cúbicos por segundo; y en Valdestillas fluye, con datos de las 9.14 horas, fluía con un nivel de 4.79 metros y 84.48 metros cúbicos por segundo. Una diferencia muy notable con respecto al pico de la crecida, que el pasado lunes 10 de marzo alcanzaba concretamente 7,18 metros de altura y 216,73 m3/s de caudal.

El Moros, mientras, atraviesa el Espinar, con datos de las 9.14, con un nivel de 0,92 metros y 11,30 metros cúbicos por segundo; y por Los Ángeles de San Rafael, a las 9.12, con 2,10 metros de nivel y 33,91 metros cúbicos por segundo.

La CHD recuerda que cuando una estación entra en alerta o alarma ésta se transmite aguas abajo, por lo que la vigilancia debe extenderse a todo el cauce. Y, cuando haya previsión de precipitaciones, los caudales de los cauces se mantendrán o aumentarán, por lo que habría que mantener la vigilancia.