Sin un número seguro de incorporaciones, con nombres encima de la mesa tanto de salidas como de llegadas, y con algo de dinero. Así está el Real Valladolid a unos días del cierre del mercado de fichajes de invierno, que apurará hasta el 1 de febrero a las 23.59 horas. «La situación económica de todos los clubes no es diferente a la del Real Valladolid y por eso los mercados son cada vez más lentos y se mueven en 3-4 días máximo. Eso va a pasar esta vez», desveló esta semana el director deportivo, Domingo Catoira, que también señaló que el Pucela tendrá una plantilla «un poco más equilibrada y competitiva de cara a la segunda vuelta».
Por el momento, cuenta con dos caras nuevas, la del central valenciano César Tárrega, cedido del club ché; y la del croata Stipe Biuk, también a préstamo desde Los Angeles FC, anunciado a última hora de la tarde de ayer. Y luego tiene encima de la mesa nombres que llevan sonando desde el inicio del mercado, como el del portero del Granada André Ferreira o el delantero del Mallorca Amath Ndiaye.
Pero al mercado aún le faltan unos días. Y lo primero es hacer hueco. Jony Montiel ya no se ejercitó el jueves –«el jugador pidió una salida», reconoció Catoira por si había dudas– y será el primero en salir. Malsa lleva con la cabeza lejos de Valladolid desde el verano, pese a rechazar las ofertas que llegaron por él. Los dos seguirán el mismo camino que iniciaron John Victor y Gustavo Henrique hace semanas y dejarán el Pucela. Por ellos llegan Tárrega y Biuk, y falta un portero.
Probablemente llegue otro defensa central, aunque no es prioritario; quizá un lateral izquierdo y un medio; y, sin ninguna duda, un delantero. Aunque no habrá muchas más fichas que las 21 del verano, porque el club, asegura, quiere seguir apostando por la cantera.
«No sé ni yo si voy a acabar la temporada, pero sí hay confianza. El club es estable», dejó claro Catoira.