Los beneficios empresariales y la generación de empleo permitieron al Estado seguir elevando sus ingresos tributarios en Castilla y León durante la primera mitad del año, superando las cifras récord que se alcanzaron el año pasado. Las cifras que facilita la Agencia Tributaria, recogidas por Ical, ponen de relieve que la recaudación tributaria en Castilla y León, alcanzó hasta el mes de junio de 2024 los 2.263,67 millones de euros, que representan un crecimiento del 6,4 por ciento en comparación al dato de un año antes, con 137 millones más para las arcas estatales.
El crecimiento de los ingresos tributarios llegó impulsado por el Impuesto de Sociedades y por el IRPF. En concreto, el gravamen a la renta de las empresas creció durante los meses de estudio a dos dígitos, con un importante avance del 2,1 por ciento, hasta superar levemente los 212 millones de euros. Por su parte, el Impuesto de la Renta se incrementó a un ritmo del 9,7 por ciento y aportó el grueso de la recaudación del Ministerio de Hacienda, con 1.180,7 millones de euros.
El otro gran impuesto por aportación a la caja común fue el IVA, que moderó sus subidas al compás del la inflación en España, y sólo aumentó en un uno por ciento, con un total de 826,77 millones de euros para el Estado desde el consumo de bienes de los habitantes de Castilla y León.
La recaudación por el impuesto de la Renta a los No residentes también tuvo un buen dinamismo, con una subida del 11,1 por ciento, y 12,16 millones de euros. Asimismo, los ingresos por el gravamen por Tráfico Exterior se dispararon un 33,2 por por ciento, con 20,69 millones de euros.
Por el contrario, los ingresos por Impuestos Especiales se mantuvieron en negativo, con menos 14,9 millones de euros, frente a los menos 7,3 de un año antes. Los datos del Capítulo III (tasa radioeléctrica, recargo de apremio, intereses de demora y sanciones tributarias) también fueron negativos, con una merma de la recaudación de un punto porcentual respecto al dato de 2023, hasta los 18,75 millones de euros.
Provincias
Un análisis territorial revela que los ingresos tributarios del Estado crecieron en todas las provincias de Castilla y León, con especial intensidad en Zamora (82,92 millones de euros), un 16,3 por ciento; León (269,8 millones), un 13,6 por ciento; y Soria (98,85), un 11,9 por ciento. Asimismo, se elevó la recaudación en Segovia (128,29 millones de euros), un 8,7 por ciento; en Burgos (419 millones9, un 8,4 por ciento; en Salamanca (244,3), un 4,9 por ciento; en Valladolid (837,9), un 3,1 por ciento; en Palencia (119,8), un 2,5 por ciento; y en Ávila (62,6), un 0,4 por ciento.
Analizando los tributos con más peso, los ingresos estatales por IRPF avanzaron a dos dígitos en siete provincias, en Zamora (47,74 millones de euros), un 18 por ciento; en Segovia (64,2 millones), un 16,7 por ciento; en Palencia (65), un 14,8 por ciento; en Burgos (195,28), un 14 por ciento; en Soria (41,38), un 13,4 por ciento; en Ávila (30,13), un 13,2 por ciento; y en Salamanca (131,79), un 12,4 por ciento. Además, se incrementó en Valladolid (4171,26 millones de euros), un 5,8 por ciento; y en León (133,93 millones9, un 5,1 por ciento.
Por lo que se refiere al IVA, tuvo un comportamiento negativo en Palencia (36,76 millones de euros), Ávila (26,52 millones), Segovia (47,63) y Valladolid (271,99), con descensos del 21,8, 13,4, 5,6 y 2,1 por ciento, respectivamente. Por el contrario, creció su recaudación en León (95,96 millones de euros), un 20,6 por ciento; en Zamora (24,42 millones), un 16,1 por ciento; en Soria (51), un 8,4 por ciento; en Burgos (188,46), un 3,9 por ciento; y en Salamanca (83,98), un 1,1 por ciento.
Por último en Sociedades, la recaudación solo descendió en Salamanca (24,19 millones de euros), un 13,1 por ciento. En el extremo opuesto aumentó en Palencia (15,73 millones de euros), un 26,3 por ciento; en Segovia (14,35 millones), un 22,6 por ciento; en León (31,95) y Zamora (9,29), un 18,8 por ciento, en ambos casos; en Valladolid (74,3), un 17,4 por ciento; en Soria (6,41), un 16,2 por ciento; en Ávila (5,74), un 13,9 por ciento; y en Burgos /(30), un 5,2 por ciento.